Con el objetivo de la permanencia cada vez más cerca, en Ibiza ya se sueña con cosas mayores. La posibilidad de pelear el playoff es cada más real. El equipo transmite buenas sensaciones y consigue resultados. Los puestos de promoción cada vez están más cerca. Los aficionados celestes vieron como ayer el Girona pinchó en su visita al Leganés (1-1) y ya solo hay dos puntos con esa sexta plaza tan cotizada por tantos.
La UD Ibiza superó el sábado al Huesca y eso le permitió dormir a un punto de la zona de playoff, esperando a los que hiciese ayer el Girona. Los catalanes se adelantaron a los 36 minutos con un gol de Arnau Martínez. Una alegría que les duró poco porque Qasmi igualó el encuentro en el 42. En la segunda parte el marcador ya no se movió, hubo ocasiones, pero los porteros de ambos equipos se erigieron como los grandes protagonistas del encuentro.
Stuani tuvo la última para darle la victoria al Girona. No entró, el empate se consumó y la Udé se quedó a dos puntos. Cuentas cuando todavía queda mucha tela por cortar. Muchos encuentros por disputarse y todavía más puntos por repatir. El fútbol de plata es una batalla constante y los pinchazos se suceden.
De aquí al final de liga, serán muchos los equipos que tropiece, el conjunto de Paco Jémez no será una excepción, pero como dijo el míster ya no tienen que mirar hacia adelante y solo queda soñar con hacer algo grande. Si no se consigue no será un fracaso, pero el sueño es cada vez más real.
Esta semana hay una bonita prueba por delante ante la Ponferradina.
Los ibicencos visitan El Bierzo para enfrentarse al equipo revelación de la categoría. Un plantel que partía con unas aspiraciones más modestas, pero que lleva toda la temporada en puestos de playoff y que tiene un bonito colchón de puntos. Una diferencia que intentarán recortar los celestes para meter a otro equipo en la pelea.