La UD Ibiza HC Eivissa hizo valer su condición de favorita contra el Zarautz y sumó dos nuevos puntos para mantenerse con vida en la pelea por la plaza de promoción a la Liga Asobal tras la derrota del Puerto Sagunto. El equipo celeste cosechó una cómoda victoria contra el equipo guipuzcoano por 19-16. Eso sí, tuvo que sudar la camiseta en los últimos momentos tras el arreón final de los visitantes, que fueron capaces de reducir la amplia desventaja que tenían.
Los pupilos de Eugenio Tilves dominaron el partido de principio a fin. De hecho, nunca fueron por detrás en el marcador. El míster celeste había pedido el día de antes que los suyos se aplicaran en defensa. Dicho y hecho. Eso, unido a la gran actuación de Gamallo en la portería, frenó en seco el ataque del Zarautz, que se quedó en cinco goles en toda la primera parte.
Pasado el primer cuarto de hora, el HC Eivissa mandaba de cuatro (7-3, min. 16) tras un tanto de Dani Bernárdez. Hasta entonces las imprecisiones y los errores en los lanzamientos estaban siendo la tónica dominante, pero los locales estuvieron algo más acertados y eso les permitió dar su primer estirón en el marcador.
La máxima ventaja llegó a alcanzar los seis goles en el minuto 25. Bodí, que venía de fallar un ataque, le robó la cartera a su rival al borde del área y él solito se fabricó una contra individual que materializó en el 11-5. En los últimos cinco minutos, el tanteador no sufrió más cambios. Gamallo siguió mostrándose como un muro inexpugnable –contó también con la ayuda de los palos– y los ibicencos se atascaron con la defensa 5-1 de los visitantes.
Tras el descanso, la diferencia se disparó hasta los siete goles a los tres minutos (12-5) con una diana de Pereiro. El conjunto pitiuso supo conservar esa renta durante hasta que quedaba un cuarto de hora para la conclusión, tramo que se encaró con 16-9 en el electrónico.
Parecía que todo el trabajo estaba ya hecho, pero nada más lejos de la realidad. Un parcial 1-6 metió a los guipuzcoanos de lleno en el partido con tres minutos y medio por jugarse. Un rápido intercambio de golpes en nueve segundos ponía el 18-16 a falta de minuto y medio. Los visitantes tuvieron la oportunidad de ponerse a tiro de uno cuando quedaban 40 segundos, pero Gamallo repelió el disparo de un Zulaika que, además, había pisado la línea.
La UD Ibiza HC Eivissa encaró así los últimos segundos con el balón en su poder, circunstancia que aprovechó Vicente Sancho para sellar el definitivo 19-16 prácticamente sobre la bocina. De esta forma, el sueño de la promoción por el ascenso sigue vivo.
Ficha técnica
UD IBIZA HC EIVISSA: Gamallo, Sancho (2), Pereiro (2), Javi Rodríguez, Abel Navarro (1), Alberto Sanz (1), Dani Bernárdez (4), Marc Torres (3), Diego Prada(3), Iriarte, Bodí (3), Castro, Adrián, Marí y Broto.
ZARAUTZ: Ostolaza, Ortiz (1), Balenciaga (3), Manterola (2), Garmendia (1), Lerchundi (1), Fernández, Berazadi, Beristain (1), Kalegain, Etxabe, Vallejo (1), Zulaika (2), Ibai Pérez (4), Muguerza y Xuban.
Árbitros: Sergio Gutiérrez y Sergio Martínez (Valencia). Excluyeron a Iriarte y Dani Bernárdez, por parte local, y a Lerchundi (2), Manterola, Beristain, Etxabe y Zulaika, por parte visitante.
Marcador cada cinco minutos: 2-1, 4-1, 6-2, 8-5, 10-5, 11-5 (descanso), 13-6, 14-8, 16-9, 17-12, 17-13 y 19-16.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la fase por el título de División de Honor Plata masculina, disputado en el pabellón de sa Blanca Dona ante unas 150 personas.
Punto de vista
El banquillo | Tilves: «Hemos sufrido más de lo merecido»
Eugenio Tilves, entrenador de la UD Ibiza HC Eivissa, se mostró «contento, sobre todo, con la primera parte». «Se hicieron las cosas bien, se trabajó bien y se jugó bien», continuó el técnico, que comentó lo siguiente sobre la recta final: «Hubo momentos en los que fallamos en los lanzamientos. A ellos les fueron entrando al final y cogieron ese punto de confianza para competir. No tenían nada que perder. Volvemos a insistir en la igualdad de esta categoría, que se va cada partido». El míster lamentó que «quizá nos queda ese mal sabor de boca porque hemos sufrido más de lo que merecíamos» al final.