La UD Ibiza ha caído con rotundidad en su visita al Huesca. Los de Javier Baraja han ofrecido una pobre imagen y se han visto superados por un conjunto local que ha sido mejor a lo largo de los 90 minutos. El 3-0 refleja lo visto sobre el terreno de juego y los celestes deben mejorar en el futuro si no quieren pasar problemas.
El Huesca empezó con fuerza y los primeros acercamientos fueron suyos con llegadas por las bandas y balones colgados al área que no encontraron rematadores. Los celestes, por su parte, no se amilanaron y respondieron con una acción por banda derecha y un posterior disparo que se marchó alto.
Habían salido mejor los locales y el gol llegó a los 14 minutos. Kento puso un gran centro y Kevin Carlos le ganó la partida a Juan Ibiza para cabecear el balón lejos de Fuzato, que no pudo hacer nada para evitar el tanto.
Tras el gol, el duelo entró en una fase de mayor calma, pero con los locales encontrándose más cómodos sobre el terreno de juego. De hecho, a los 20 minutos pudo llegar el segundo, pero Kevin Carlos golpeó al aire y el Huesca perdió una gran ocasión.
A la media hora, otra vez Kevin Carlos le ganaba la partida a Juan Ibiza y cabeceaba en el primer palo. El remate se marchó por encima del travesaño. Estaba muy blando el conjunto celeste en defensa y en ataque le costaba mucho llegar a zonas de peligro.
Con este paisaje se llegó al tiempo de descanso. Si bien es cierto que en la recta final, los celestes apretaron un poco más, pero sin llegar a poner a prueba a Andrés Fernández.
Polémica
En el segundo acto, la Udé salió con otro aire, las primeras aproximaciones fueron de color celeste y un disparo de Appin, muy sencillo para el portero, fue el primer intento entre los tres palos.
Los primeros cinco minutos fueron de dominio ibicenco, pero, poco a poco, el Huesca consiguió quitarse la presión y ganar metros en el terreno de juego y sacar la defensa de su propia área.
Además, Ziganda decidió hacer tres cambios antes de la hora de juego para refrescar a su equipo.
En el 58, llegó la polémica. Marc Mateu se coló dentro del área, disparó y el balón golpeó en la mano de Goldar tras rebotar en su cuerpo. El VAR no entró para corregir la acción pese a que venía de un rebote. Fue el propio Marc Mateu quien tomó la responsabilidad. No falló y superó a Fuzato con un buen disparo para poner el 2-0. Baraja respondió con la entrada de Castel por Álvaro García, cambiando el dibujo. Un cambio que estaba previsto antes del penalti.
El tercero pudo llegar en el 65, Fuzato estuvo providencial para ganarle la partida en el mano a mano a Kanté, al que se le fue muy largo el control. Estuvo muy valiente el portero brasileño.
Baraja siguió quemando sus naves y Miki Villar y Ekain saltaron al terreno de juega para buscar la reacción. Castel estuvo a punto de encontrar petróleo en una acción en la que le ganó la partida con el cuerpo a Timor, pero muy forzado no terminó de disparar a portería. Acto seguido fue Kanté el que perdonó la vida a zaga ibicenca al estar muy lento. La sensación es que estaba más cerca el tercero que el primero de los pitiusos.
El encuentro entró en la recta final con la sensación de que los celestes no podían darle la vuelta a un partido. Los equipos de Ziganda trabajan muy bien la defensa y con el marcador en contra apenas sufrieron. Las entradas de Gálvez y Grima en el 80 agotaron los cambios de Baraja.
La puntilla llegó en el 87. Marc Mateu puso un caramelo al segundo palo, superó a Juan Ibiza y Kanté reventó el balón con una volea que limpió las telarañas de la escuadra. 3-0 y todo decidido. No hubo tiempo para mucho más. En el descuento, Morante pudo recortar distancias, pero su cabezazo se fue alto. La UD Ibiza seguirá una semana más en puestos de descenso y la propia semana ante el Tenerife volverá a buscar la reacción.