La UD Ibiza trabaja con un pequeño margen salarial para intentar reforzar su plantilla de cara a la segunda vuelta. Los malos resultados que tienen al equipo en la última posición obligan a una pequeña revolución para intentar dar un giro y salir a flote. Dentro de estas maniobras, este lunes se confirmó el fichaje de Joseda Menargues (Murcia, 01-05-2002).
Se trata de un joven lateral derecho de 20 años que llega procedente del Valencia Mestalla, donde jugó 15 partidos –14 como titular– en esta primera vuelta en el grupo 3 de Segunda RFEF. En la ciudad del Turia estaba visto como una de las principales promesas de la cantera, no en vano ha sido internacional en categorías inferiores siendo llamado por la sub-16, sub-17, sub-18 y sub-19.
Según recogen medios valencianos, el acuerdo entre clubes es sin contraprestación económica más allá de una serie de bonus por objetivos y un porcentaje de un posible futura venta. El jugador firma por esta y la próxima temporada.
Se trata de la segunda incorporación de este mercado invernal tras la contratación del central Marcos Mauro, pero no será la última. A lo largo del día de ayer también se especuló con la llegada del delantero vasco Álex Aizpuru Aizbitarte, más conocido como Kaxe, que ayer se desvinculó con el Atlético Baleares, club con el sólo logró un gol en 16 partidos. Kaxe tuvo sus mejores temporadas con la Ponferradina, en donde jugó 70 partidos en Segunda División, marcando ocho goles –cinco en la primera temporada y 3 en la segunda–.
Otro nombre que surgió en el día de ayer es de otro defensa central, el argentino Fausto Grillo. El jugador de 29 años juega en la liga chilena, concretamente en el O'Higgins al que llegó tras defender los colores del Volos de la liga griega.
Salidas
En cuanto a bajas, todavía no se ha oficializado ninguna, pero se espera que en las próximas horas se confirmen las salidas de Zé Carlos y Miguel Azeez que no regresaron a la isla tras el parón navideño y es cuestión de tiempo. El club trabaja para romper las cesiones de ambos jugadores con el Braga y el Arsenal, empezando a así el capítulo de salidas.
Tampoco serán los únicos que se irán, de hecho son muchos los nombres con los que se está especulando. Uno de los que parece que está buscando una salida es Sergio Castel, el ariete no estaría contento con su papel en el equipo y se negocia su rescisión de contrato.
El problema que tiene el conjunto celeste es el estrecho margen salarial y que las disoluciones de contrato van agotando ese pequeño margen que obliga prácticamente a tener una precisión de cirujano y que hace muy complicada la contratación de jugadores de mayor caché. De hecho muchos equipos están esperando a que haya movimientos para ver si se produce una especie de efecto dominó.
En las filas ibicencas, la pieza que podría dar un pequeño margen de maniobra sería Goldar. El jugador está decidido a abandonar el club en verano y si se llegase ahora a un acuerdo con otro club, permitiría que entrase algo de liquidez en las arcas.