«La valoración del partido es independientemente de la valoración de la situación. El equipo hizo un muy buen partido. Salió a buscar al rival, salió a presionar, quiso ganar y a cuanto méritos creo que ha sido un partido bastante parejo. Al equipo se le pueden poner muy pocos peros, salvo el resultado. Ha estado bien, esa es la línea y habrá algún día en el que el fútbol nos dé algo porque la suerte no pertenece a nadie y el equipo ha trabajado más que suficiente para conseguir el empate en el campo del líder». Así resumió Lucas Alcaraz sus sensaciones tras la derrota ante el Eibar.
En esa línea, señaló: «Yo estoy orgulloso del rendimiento de los jugadores. Estamos entrenando muy bien. Para mí, sólo tenemos el lunar de Albacete. Llegará el momento en el que haciendo lo mismo, ganemos. No creo que sea un partido para perder».
Sobre lo mucho que tardo en hacer los cambios, explicó: «El equipo estaba bien. Los cambios son una posibilidad, no una obligación. No tenía un punta en el banquillo. La gente de segunda línea, estaba bien y no había por qué tocar el equipo. Además, iba a sacarlos más tiempo, pero estuvo el balón sin salir seis minutos».
Por último, reconoció que el vestuario está «muy jodido» y tuvo buenas palabras para Kaxe y Joseda que debutaron ayer, antes de asegurar: «La solución es esta y aquí vamos a morir matando. Vamos a hacer que el equipo compita. Como dice la Biblia, el que no tiene fe no alcanza la tierra prometida».