La UD Ibiza ha presentado este martes en sociedad a sus cinco fichajes del mercado de invierno. Uno de los futbolistas, concretamente Marcos Mauro (ex del Juárez de México), recordó que no son «salvadores ni héroes», pero dejó claro, al igual que sus compañeros, que ven mimbres para salir de la zona de descenso.
«Llevo tres semanas y me encontré gente seria y trabajadora en todos los estamentos del club. Lo que veo realmente es un buen grupo de trabajo, un grupo sano que está compitiendo bien. Los entrenos, para mí, son de alto nivel y, al final, todos estamos acá para cambiar la dinámica y dar un golpe de efecto. Ahora mismo, no somos salvadores ni héroes. Venimos a intentar que cambie la racha», expuso el central.
Fausto Grillo, que llega procedente del O'Higgins de la liga chilena, indicó que le gusta «el desafío». «Me siento cómodo en estos momentos. Veo un grupo unido y me ilusiona cómo se jugó el primer tiempo con Las Palmas, cómo vi al equipo en Eibar. Cómo no te vas a ilusionar cuando ves un equipo con esa energía. Se le ve luchando. No da una pelota por perdida. Me despertó ilusión estar acá. Es una felicidad muy grande y vengo a aportar la experiencia que tengo tanto en el fútbol sudamericano como en e Europa», indicó.
El otro defensa fichado en este mercado invernal es Joseda Menargues, que llega del Valencia Mestalla. El lateral dijo que está «muy agradecido con el club, el míster y los compañeros por cómo me han acogido». Sobre su doble salto de categoría, pues venía jugando en Segunda RFEF, indicó: «Los compañeros me han ayudado mucho. Es un salto grande, pero me estoy adaptando lo mejor posible y voy a estar al máximo».
La delantera unionista tiene dos nuevos inquilinos desde hace poco: Alex ‘Kaxe' Aizpuru y Lukas Julis. El primero, ex del Atlético Baleares, ha participado en los dos últimos partidos, el primero de ellos como titular. Considera que se adaptó «bastante rápido». «El míster tomó la decisión de que saliera de inicio y vengo a aportar al equipo lo que me pidió: fijar centrales, dar apoyo fuera del área, llegar con potencia, intentar rematar lo que me centraban… Espero que estos partidos vayamos un poco más arriba. Tenemos muy buen equipo. Contra Las Palmas se vio que había un equipo bastante competitivo, aunque tuvimos mala suerte. Creo que saldremos adelante si seguimos esa línea».
El último en llegar ha sido Lukas Julis, un delantero centro checo que procede del Sparta de Praga y que vio desde la grada el duelo contra Las Palmas. Tras saludar en español con un «hola», apuntó en inglés que, para él, «es un gran desafío» jugar en España. «Estoy muy feliz de estar aquí», comentó el ariete, que ve «posible» la salvación. «Quedan 19 partidos y 57 puntos», recordó.