La Peña Deportiva ha abusado del CD Ibiza este domingo en un derbi que ha evidenciado la diferencia de estado anímico de uno y otro equipo. Se ha jugado a lo que querían los de Santa Eulària que han metido tres, pero ha podido ser alguno más. Para ser justos, también los de Vila han gozado de oportunidades, pero sin mostrar pegada. El 0-3 final es un reflejo de las dos realidades. Los rojillos cada vez más lejos de la permanencia, mientras que los de la Villa del Río escalan a la segunda posición.
La primera gran ocasión fue para Juan Antonio cuyo disparo, tras tocar en un defensor, se fue rozando la escuadra de Edu Frías que se quedó clavado. Había salido mejor el conjunto local al terreno de juego y el balón estaba más cerca de la portería peñista que de la rojilla. Al cuarto de hora llegó la respuesta de los de Santa Eulària en una rápida transición, Christian Albert controló dentro del área y cuando tenía todo para marcar, Murua despejó a saque de esquina.
La Peña había dado un paso al frente y a los 20 minutos, en un saque de esquina el balón le llegó a Roger, pero su disparo fue bloqueado por un defensa nuevamente a córner. El cuero volvió a volar al área, hubo un primer remate que Isma Gil repelió. El esférico le fue directamente a Roger que esta vez si lo mandó al fondo de la red.
Con el 0-1, el encuentro entró en una fase en la que no pasaban demasiadas cosas, pero el dominio era peñista. Los de Manolo González estaban muy cómodos en el césped. El Cedé, cuando se hacía con la pelota, tocaba buscando espacios, pero sin velocidad y sin encontrarlos.
A los 40 minutos, Edu Frías se hacía gigante para privarle el gol a Juan Antonio con una magnífica intervención a un disparo a bocajarro. El ariete remató dentro del área pequeña tras un pase de cabeza de Pol Ballesteros. Ocasión clarísima. Esta acción fue la última reseñable de la primera parte.
La segunda parte empezó con susto para los locales. En el primer minuto, un grave error de Julen López en la salida de balón permitió que Chema Moreno se quedase solo en el mano a mano con Isma Gil, que le ganó la partido y evitó el 0-2. Poco después, era Robert Costa el que no llegaba en el segundo palo en una falta lateral.
Tras estas dos primeras llegadas visitantes, el CD Ibiza dio un paso hacia adelante y protagonizó una serie de acercamientos de bastante peligro, incluido una mano a mano que acabaría siendo fuera de juego aunque no lo parecía.
El segundo de los de Santa Eulària llegó en el 58 tras una buena acción colectiva. Chema Moreno se internó dentro del área tras recibir un pase Christian Albert y cedió el balón hacia atrás para que Roger hiciese su doblete con un disparo colocado ante el que no pudo hacer nada Isma Gil.
Los de Vila pudieron descontar en el minuto 67. Pol Ballesteros robó el balón, salió con velocidad, lo jugó con Juan Antonio que a su vez se lo cedió a Iker Hernández, que en inmejorable posición disparó con poca fuerza y muy centrado.
Loren, que acababa de entrar, tuvo la sentencia cuando se entraba en el último cuarto de hora de partido. El delantero remató completamente solo dentro del área, pero su disparo fue repelido con una buena acción de Isma Gil. En el 83, el delantero se resarcía y una gran jugada individual puso el 0-3 con un disparo ajustado desde la frontal del área.
El CD Ibiza pudo marcar acto seguido, pero tras una jugada embarullada con varios rechaces, el último disparo se marchó por encima del larguero. Un minuto más tarde, Murua cortaba una internada de Fortes que era prácticamente mortal.
No pasó mucho más, el partido fue languideciendo con el resultado completamente decidido. El árbitro señaló el final tras los cuatro de añadidos para desolación de un CD Ibiza que no encuentra soluciones y su situación es muy preocupante. Todo lo contrario que la Peña, que sueña con el ascenso.