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Segunda RFEF

El CD Ibiza desciende de categoría

Los jugadores saludan a la afición tras el pitido final.

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El CD Ibiza ya es nuevo equipo de Tercera División tras empatar a tres contra el Deportivo Aragón en Can Misses 3. Un gol en la última acción del descuento condenó a los rojillos al descenso matemático.

En la primera parte, los aragoneses fueron tímidamente superiores y protagonizaron las primeras aproximaciones de peligro. Miguel de la Osa ya tuvo que realizar su primera intervención a los dos minutos de juego. Eso sí, la réplica no se hizo esperar. Pol Ballesteros no remató bien un pase lateral de Marquitos y la pelota se marchó lamiendo el palo corto.

Tras estas primeras llegadas, el centrocampismo hizo acto de presencia y las defensas se impusieron a los ataques. Eso sí, no por mucho tiempo. En el ecuador de este periodo, Guillem Naranjo mandó a las nubes un pase de la muerte y Marc Mas veía cómo le anulaban un gol por un presunto fuera de juego.

El gran susto se produjo en el minuto 27. Guillem Naranjo se sacó de la chistera un misil desde bastante distancia y la pelota no entró por la escuadra por muy poco. Es más, el efecto óptico hizo que la grada de Can Misses enmudeciera.

Cuando todo hacía indicar que se llegaría al descanso con empate, el Cedé montó una contra letal en el 40 para desnivelar la balanza. Miguel de la Osa inició la jugada con un saque en largo. La jugada terminó con un disparo de Marquitos que repelió el portero, pero la pelota quedó muerta y Bernal apareció raudo y veloz para empujarla al fondo de las mallas.

Tras el asueto, el Deportivo Aragón volteó el marcador. Nada más reanudarse el choque, Rubio veía cómo le anulaban un gol tras un saque de esquina por haber tocado el balón con la mano. Con todo, la reacción de los suyos en el tanteador no tardó en verse reflejada.

En los minutos 63 y 65, el filial maño le dio la vuelta al partido. Primero, Guillem Naranjo empató la contienda con un obús lejano. Luego, Jay remató una jugada trenzada por el costado derecho para firmar el 1-2. Jarro de agua fría para los rojillos.

Marcos Contreras movió el banquillo con el objetivo de cambiar el aire de un Cedé que se vino completamente abajo. Sin embargo, los ibicencos no daban con la tecla.

Aun así, en un arrebato de fe, los locales se reengancharon a la lucha por la victoria, necesaria para evitar el descenso matemático. Imanol se topó con una buena intervención de Sergio de Cea en el 85, pero Juan Antonio no perdonó segundos después con un cabezazo inapelable tras un centro de Marquitos.

El CD Ibiza no arrojó la toalla y echó el resto para obrar el milagro. Y lo consiguió. En el 90, Imanol marcó un golazo que significó el 3-2 final. De esta forma, regateaba el descenso matemático. Lo que nadie podía imaginar era lo que acabaría pasando. En la última acción, en un córner allá por el minuto 97, los maños empataron la contienda, condenando así al Cedé al descenso.

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