La UD Ibiza salvó un punto sobre la bocina en La Rosaleda. Juan Ibiza firmó el 1-1 en el minuto 90 en un partido totalmente intrascendente entre la Udé y el Málaga, equipos que ya estaban descendidos a Primera RFEF.
Lucas Alcaraz dio continuidad al 5-4-1 de las dos anteriores jornadas, formación que le ha había dado a los celestes cuatro de los seis anteriores puntos en juego. En cuanto a la alineación titular, la principal novedad fue el regreso de Nolito a la titularidad, algo que no disfrutaba desde la vigesimonovena jornada contra el Granada, y la ausencia de Ekain, cuyos números como delantero han dejado mucho que desear.
En el partido no había nada en juego. Con los dos equipos descendidos matemáticamente a Primera RFEF y una grada en la que los pitos hacia los malaguistas fueron una constante, los jugadores se contagiaron de la desidia de su jornada y ofrecieron muy poquito durante la primera parte.
Es cierto que Javi Vázquez tardó apenas tres minutos en poner a prueba la portería defendida por Rubén Yáñez, pero esto no fue más que un espejismo. El disparo desde el vértice del área lo atajó el portero en dos tiempos.
Pero, a partir de entonces, poco se vio. Los andaluces dominaban tímidamente la posesión ante una Udé que trataba de aprovechar los espacios a la contra. Los locales tuvieron que esperar al ecuador de este primer periodo para crear cierto peligro. Y fue más por demérito rival que por mérito propio. Germán no estuvo fino con el balón en los pies tras recibirlo de Martín y Chavarría estuvo a punto de arrebatárselo y romper el cerocerismo.
De ahí al final, sólo un par de aproximaciones interesantes por parte de cada equipo. Coke recortó junto a la medialuna del área y buscó un disparo en semivaselina a la escuadra que se marchó alto por poco. La réplica la dio Luis Muñoz en una segunda jugada con un disparo en el interior del área que se marchó a las nubes. Previamente, Cristian le había hecho un traje a la zaga pitiusa en el costado izquierdo.
El tiempo pasó con más pena que gloria y se llegó al descanso sin goles. También con una sonora pitada a los futbolistas locales, obviamente, por el descenso.
En la segunda mitad, el guion siguió siendo el mismo. El Málaga era el que intentaba algo más marcar la diferencia, pero sin muchas ideas. Appiah, que saltó de inicio en este periodo en lugar de Febas, dio un aviso a los cinco minutos con un disparo raso cruzado que se marchó cerca del palo izquierdo de Germán.
No tardó mucho más el propio Appiah en encontrar premio a su insistencia. En el 61, el neerlandés, que llevaba casi año y medio sin marcar un gol, condujo la pelota en paralelo a la frontal del área y acabó lanzando un chut a media altura que se coló junto al palo izquierdo de la portería defendida por los celestes. Golazo.
Lucas Alcaraz metió entonces a Suleiman por Nolito, si bien el cambio ya estaba preparado segundos antes del tanto blanquiazul. Poco después, el Málaga pudo sentenciar la contienda en un balón largo hacia un Chavarría que le ganó la partida a los centrales pero que remató contra el cuerpo de Germán, que salió muy bien a tapar.
El técnico visitante movió el banquillo para tratar de buscar la reacción. Saltaron al campo Appin y Julis en lugar de Isma Ruiz y Coke. A falta de seis minutos también entraron los juveniles Xairo y Álex Sánchez.
Cuando parecía que los tres puntos se quedarían en casa, la UD Ibiza evitò la derrota en el 90. Rubén Yáñez no estuvo afortunado al despejar un centro envenenado de Javi Vázquez en la salida de una falta y la pelota le quedó muerta a Juan Ibiza, que sólo tuvo que empujarla a la red. Fue la última acción reseñable de un partido intrascendente y que supuso el final a las categorías profesionales del fútbol tanto para la Udé como para el Málaga.