Este martes se ha decidido la composición de los dos grupos de Primera RFEF, categoría en la que jugará esta temporada la UD Ibiza tras descender de Segunda División. La configuración final elegida ha sido la de norte y sur, y los celestes han quedado encuadrados en el último de los citados.
Así, el cuadro que este año dirigirá Guillermo Fernández Romo se enfrentará con clubes históricos como el Málaga, también recién descendido de Segunda División y, sobre el papel, principal rival por el primer puesto, el Real Madrid Castilla, el Atlético de Madrid B, el Córdoba, el Recreativo de Huelva y el Real Murcia, entre otros.
El resto de conjuntos de este grupo 2 son los siguientes: Ceuta, Mérida, Algeciras, Antequera, Sanluqueño, Alcoyano, Baleares, Intercity, Recreativo Granada, Linares, San Fernando y Melilla.
El grupo 1 de Primera RFEF, perteneciente a la zona norte, queda formado por los siguientes equipos: Arenteiro, Lugo, Teruel, Sabadell, Fuenlabrada, Rayo Majadahonda, Osasuna B, Cultural Leonesa, Barcelona Atlètic, Nàstic de Tarragona, Celta B, Deportivo de La Coruña, Real Sociedad B, Real Unión, Logroñés, Ponferradina, Tarazona, Sestao, Cornellà y Unionistas de Salamanca.
La competición se celebra bajo el formato de liga a ida y vuelta, con sendos puestos de ascenso directo reservados para los campeones de cada uno de los dos grupos.
Guillermo Fernández Romo no quiso hacer una evaluación del grupo por una razón muy simple: «Yo creo que hacer una valoración ahora, cuando no están conformados los equipos, es arriesgado. Habrá muchos equipos que no se van a sentir contentos con la decisión. Hay disparidad. Hay quien prefiere un grupo y hay quien prefiere otro».
En este sentido, el técnico celeste considera que «no podemos entrar en debates». «Los profesionales estamos alejados de estas decisiones, que se hacen desde las federaciones. Lo que tenemos que hacer es poner todos los medios a nuestro alcance para cumplir con lo que tenemos que hacer. Estamos muy mentalizados. Para hacer las cosas bien hay que, hay que hacerlas desde el primer día de entrenamiento y es lo único en lo que nos centramos, más que en una valoración en la que, insisto, no va a existir una justicia entera ni la aprobación de todos los equipos. Nos debemos focalizar en nosotros, hacer el mejor equipo posible y trabajar de la mejor manera», expuso.