Bernat Ribas era vecino de Sant Agustín y un gran amante del deporte, practicaba ciclismo, triatlón, duatlón, atletismo y pesca submarina. Bernat se fue mucho antes de lo que le tocaba al ser víctima de un desalmado que lo arrolló con el coche mientras entrenaba y lo dejó abandonado en la cuneta en la que perdió la vida junto a su amigo Toni, que libró el vehículo por centímetros. Una noticia que en la tarde noche del martes se extendió entre los amantes de la bicicleta de Ibiza. Querido por todos ha sido un nuevo golpe para los amantes de este deporte.
Si alguien lo conocía bien es Luis Miguel Marty, amigo y presidente del CE Máster Team, equipo para el que corría Bernat. Marty está desolado por perder a alguien que para él «era como un hijo». Llevaban muchos años juntos y la noticia ha sido devastadora para toda la familia del Máster Team. «Es una impotencia tremenda. Yo antes salía a rodar con los niños del club, pero desde hace tiempo ya no me atrevo. Es muy peligroso. Cada vez hay más incivismo es Ibiza. Cada día que salimos a entrenar no sabemos si vamos a volver. No es la primera vez que vivimos algo así en la isla y no será la última», lamenta Marty, que añade: «Bernat estaba viviendo su momento. Estaba ganando carreras, disfrutando, pasándoselo muy bien… Ahora tenemos una estrella en el cielo que nos va a iluminar a todos».
Y es que los que lo conocían no dudan en describirlo como una buena persona que siempre estaba de muy buen humor, con ganas de ayudar, nunca protestaba y transmitía tranquilidad y buen hacer. Bernat era de los que buscaba el lado optimista de las cosas y eso hacía que fuese muy querido por todos. Desde la Federación Balear, el delegado insular Miquel Tur seguía en shock por la noticia. «Es un golpe durísimo. Mala suerte con el coche puede tener cualquiera, pero que huyan… Es rabia e impotencia. Negar el auxilio no tiene que estar en nuestro ADN. Desde la Federación llevamos tiempo reclamando que se ejerza el máximo control y castigo sobre estas cosas. Necesitamos medidas disuasoria con castigos ejemplares. No es la primera vez que pasa esto», recuerda Tur.
Precisamente una familia que vivió la misma desgracia fue la de Daniel Viñals que también falleció atropellado hace seis años. Su tío, Javi Viñals, compartió en sus redes sociales un vídeo en el que dice: «Me acaban de comunicar el fallecimiento de un gran amigo mío, Bernat Ribas, atropellado otra vez por un conductor que se da a la fuga y lo deja tirado. Me vuelven a venir los recuerdos de mi sobrino. La misma situación. ¿Cuál será el atenuante que le pongan cuando lo cojan? ¿Necesitas un atenuante para dejar a una persona en el suelo? No estamos haciendo nada ante esta situación. Estamos dejando que todo el mundo vaya distraído con el móvil. Las autoridades no hacen nada. Nada. Y que no vengan con milongas porque el 100% de los conductores van hablando por teléfono. Haced algo ya. Acabad con esta lacra. Otro ibicenco más a la saca. ¿Cuántos más vendrán?
También se manifestó con dureza Juanjo Planells. El director de las dos vueltas ciclistas más importantes de la isla no dudó en definir lo sucedido como un «asesinato». «Hay que condenar este tipo de actos que no pueden quedar impunes. ¿Cuántas veces tiene que ocurrir un hecho tan desagradable como este? Seguimos igual, no hemos avanzando nada, no hemos endurecido las penas. Va a llegar un momento en el que no vamos a poder salir a pasear en bici. Hay que condenar este asesinato. Hay que ir todos a una, no podemos dejar que esto sea impune. Nos debemos plantar. Un error lo puede tener cualquiera, pero dejar una persona herida o muerta tirada en el arcén y no socorrerlo… la sociedad se lo tiene que hacer mirar. Hay que cambiar la legislación hay que endurecer las penas y las condenas. La fuga y omisión de socorro tendría que tener una pena mucho más dura que ir drogado o bebido. Tendría que ser una pena de cárcel muy dura. Accidentes son inevitables, pero lo que hay que erradicar y castigar con la máxima condena y si hace falta cambiar la ley es la falta de socorro a una víctima».
El principal ciclista de la isla, Enrique Morcillo, que se pronunció en sus redes sociales al enterarse del accidente ha mostrado su repulsa ante de la falta de socorro. En la misma línea se han manifestado los ciclistas de la isla que como José Ribas defienden que hay que cambiar muchas cosas porque «salir en bicicleta en Ibiza es jugarse la vida. Siempre hay algún susto y siempre piensas que quizás no vas a volver a tu casa».
En el mundo del triatlón también deja muchos amigos, uno de ellos Javier Cardona, recordaba este miércoles los días que pasó con Bernat ayudándole a perfeccionar su técnica de natación. "Era una persona fantástica. Lo mejor de lo mejor de Ibiza", señala. Cardona también estaba afectado por perder un amigo "por culpa del turismo de mierda que tenemos". "Vienen aquí a hacer lo que no hacen en sus países. Se piensan que esto es una isla sin ley y mientras no cambiemos estas cosas, seguirá pasando", condenaba.
El propio Cardona vivió en sus pieles un episodio similar cuando hace cuatro años cuando se fue al suelo en Santa Gertrudis para evitar ser arrollado por un todoterreno que no había respetado una rotonda. En aquella ocasión el vehículo también se dio a la fuga, pero afortunadamente el triatleta sólo sufrió las heridas de la aparatosa caída y un susto que le persiguió durante días cada vez que cogía la bicicleta para entrenar.