El lateral izquierdo de la Peña Deportiva, Cristian Cruz, jugará esta temporada en el CD Ibiza en calidad de cedido. Cruz, uno de los capitanes, se encuentra en un proceso de recuperación tras sufrir una grave lesión de rodilla y está previsto que pueda reaparecer para finales de septiembre o principio de octubre, dependiendo de los plazos de recuperación.
Su salida se produce porque la Peña había decidido dejarle sin ficha hasta enero, ya que con los refuerzos fichados había completado el cupo. Al enterarse de esta situación y sin saber si en enero se iba a encontrar con la misma situación, ya que para que Cruz pudiese tener ficha habría que dar salida a otro futbolista, el carrilero decidió salir del club en el que ha desarrollado gran parte de su carrera.
Cruz se marcha dolido y enfadado con el club. «A mí nadie me comunica nada. Hablando un día con los compañeros me dicen que tenemos una ficha de más y soy yo el que pregunto al entrenador si sabe que es así. Me dice que sí y que luego hablamos. Es entonces cuando me entero de que no cuentan conmigo hasta enero», confiesa el jugador que ya está ultimando su recuperación y que ya se ejercitaba con sus compañeros durante gran parte del entrenamiento.
«Estas cosas ocurren cuando no hay director deportivo y no se planifican bien las cosas. Tenían pensado dejarme sin jugar varios meses y no me lo habían dicho. He tenido la suerte de que el CD Ibiza me ha abierto la puerta y les estoy muy agradecidos, lo voy a dar todo en el campo. Tengo mujer, dos hijos y ya no tengo 23 años. Yo no me puedo ir de la isla», añade y asegura que para él «lo fácil hubiese sido denunciar al club, pero es algo que no quería porque sería quedarme sin jugar y hacer daño a la Peña y yo no quería salir así del club porque mi idea era jugar esta temporada en Santa Eulària».
«La gente piensa que yo me he ido porque he querido y no es así. Yo me voy porque me han forzado a irme. Me han obligado a buscar una solución y gracias a Dios el Cedé me ha abierto las puertas pese a estar yo en plena recuperación de una lesión de gravedad. Quedan uno o dos meses, pero se arriesgan a firmar a un jugador así», concluye, insistiendo en que se dejará todo en el campo por la camiseta rojilla.