Suma y sigue. La UD Ibiza, con una versión más efectiva que vistosa, logró su tercera victoria consecutiva a costa del Alcoyano y se mantiene en la cima de la tabla. Un gol de Escassi a la salida de un córner, en la primera parte, y otro en propia meta de los locales, en la segunda, certificaron un nuevo triunfo celeste.
Guillermo Fernández Romo revolucionó el once ibicenco. Y eso que suelen decir que es mejor no tocar lo que funciona. Seis modificaciones hubo en el once inicial con respecto a la de la anterior jornada. Fabri –cambio obligado al estar el meta titular con su selección–, Pepe, Tienza, Gallar, Arroyo y Obolskii entraron por Sequeira, Unai Medina, Jesús Álvarez, Suleiman, Rubén Díez y Cedric.
Los locales saltaron mejor al terreno de juego. Desde el inicio impusieron su ley ante una Udé irreconocible, a la que le quemaba el balón en los pies y se tenía que conformar, por momentos, con mantenerse rezagada.
Imanol dio el primer aviso a los ocho minutos con un disparo desde el lateral del área que Pepe Sánchez despejó en el área pequeña mientras Fabri ya realizaba su estirada. De nuevo los de Alcoy probaron fortuna al filo del cuarto de hora por mediación de Sergio García, que chutó a la izquierda de la portería en una segunda jugada a la salida de un córner.
De los celestes no había noticias en ataque. Estaban agazapados atrás, tratando de resolver sus problemas y aclarar sus ideas. Pero este Ibiza tiene bastantes armas en ataque y supo aprovecharlas en cuanto tuvo ocasión. Gallar, en el minuto 23, dio el primer paso con una falta directa que el portero desbarató y la jugada acabó en córner. En la ejecución del saque de esquina, Gallar colgó la pelota al segundo palo, se paseó sin que quedase claro si alguien había rozado el esférico con la cabeza y le quedó mansa a Escassi en el segundo palo para empujarla a la red. Minuto 24, 0-1 y nuevo gol de los ibicencos en una acción a balón parado esta temporada.
Con muy poco, la UD Ibiza se había puesto por delante. Es lo que tienen los equipos grandes: hacen daño a la más mínima y si les perdonas lo acabas pagando.
La siguiente oportunidad también fue para los unionistas. Javi Jiménez mandó un saque de banda al área, Obolskii protegió el balón a la perfección y se lo dejó a Arroyo, que, en posición algo incómodo, chutó a las nubes.
El Alcoyano acusó el golpe, pero no demasiado. Atrás no sufría, como prácticamente en toda la primera parte, pero su insistencia sobre la portería de Fabri perdió fuerza. Con todo, el conjunto de Vicente Parras acarició el empate en el tiempo de descuento, cuando un pase lateral de Agüero al borde del área pequeña estuvo Campadabal a punto de transformarlo en gol.
La segunda parte fue una auténtica batalla física entre ambos equipos. Medina entró de inicio por Pepe en el lateral derecho y los locales no tardaron tampoco en hacer un doble cambio: Pradera y Armental por Alcaina y Nieto (minuto 54).
De nuevo sucedió lo inesperado. La UD Ibiza, en su primera llegada, amplió su renta. Fue en el minuto 57 y con la colaboración de la zaga rival. No en vano, fue Sergi López el que metió el gol en propia puerta. La jugada venía precedida de un saque largo de Fabri a Soko, que galopó por el costado izquierdo y puso el balón en el área, donde el zaguero local metió el pie con la mala fortuna para los suyos de alojar el esférico en su propia meta.
Los minutos pasaron con más pena que gloria. El juego era muy poco vistoso y la Udé, además, no tenía motivos para arriesgar puesto que mandaba por dos goles de diferencia.
En la recta final, Juanan pudo recortar distancias. De hecho, hizo lo más difícil: fallar. Recibió un buen balón desde la izquierda de Sergi García, pero su remate al filo del área pequeña fue directamente a las manos de Fabri.
Cuando el partido agonizaba, los celestes pudieron ampliar su renta. El recién incorporado Jesús Álvarez le robó la cartera al defensor, enfiló el camino a la portería y acabó disparando desviado. Afortunadamente para los ibicencos, el tanto no fue necesario y el partido acabó con victoria por 0-2 para los pitiusos. Tres partidos, nueve puntos y liderato para una UD Ibiza que sigue avanzando hacia el objetivo del ascenso.