Dicen que como en casa, en ningún sitio. Y eso es lo que le ocurre a la UD Ibiza. Los celestes recuperaron este miércoles la segunda plaza tras superar al Murcia (3-1) en un buen partido. La expulsión de Tomás Pina en el inicio del segundo acto facilitó las cosas a los de Romo que hicieron valer su superioridad numérica. Escassi, Eugeni y Suleiman fueron los artífices de la victoria en este partido aplazado que permite a los ibicencos recuperar la segunda plaza y ponerse a dos puntos del Castellón que domina la tabla en este inicio de campeonato.
El choque comenzó con susto. No habían pasado ni 15 segundos cuando Soko se fue al suelo tras una disputa aérea. Afortunadamente fue solo eso, un susto. En cuanto a lo futbolístico, el primer cuarto de hora se esfumó sin ocasiones de gol, pero con dominio local. Era la Udé la que pisaba más el área visitante.
Mandaban los celestes, pero la primera gran ocasión fue para el Murcia. Álex Rubio ganó la carrera a la defensa y soltó un potente disparo que se estrelló en el palo de un Sequeira ya superado. Un aviso que no amedrentó a los celestes que siguieron llegando al área, pero sin encontrar la portería. En una de esas, al disparar, Eugeni también dio un pequeño susto y tuvo que ser atendido, quedando renqueante para el resto del encuentro.
En el 25, un error de Escassi estuvo a punto de costarle muy caro a los de Romo. Álex Rubio se coló en el área y buscó el centro, pero no encontró a Carrillo para fortuna del cuadro ibicenco.
Los minutos iban pasando y aunque el peso del partido lo llevaban los ibicencos, lo cierto es que les costaba mucho generar ocasiones de peligro de claridad. Jugaban mejor y llegaban más, pero las más peligrosas fueron para los visitantes. Las ocasiones celestes morían en la orilla y no fue hasta el minuto 45 que llegó el primer disparo entre los tres palos. Gallar obligó a Gianni a sacar unas buenas manos para evitar el tanto.
Expulsión y goles
La segunda parte arrancó con la Udé queriendo mandar y con un Arroyo muy activo. El extremo que había estado gris en la primera parte, brillaba en la segunda. Tanto que en el 52 estuvo a punto de meter un golazo que se fue lamiendo el larguero.
El partido cambió un minuto más tarde cuando Tomás Pina vio la segunda amarilla. El centrocampista del Murcia vio dos tarjetas en poco más de tres minutos y daba la oportunidad a la UD Ibiza de jugar más de media hora con un futbolista más.
No tardó mucho en llegar el primer gol de la noche en Can Misses. Gallar disparó, el portero repelió el balón como pudo y Escassi fue el más rápido para cabecearlo al fondo de la red y poner el 1-0 en el marcador. Minuto 58 y el paisaje era inmejorable para los de Romo.
El 2-0 llegó ocho minutos más tarde. Eugeni puso una falta con mucho veneno, nadie tocó el balón y este acabó en el fondo de las redes de un Gianni que no estuvo acertado. Minuto 66 y los tres puntos en el bolsillo ibicenco. El propio Eugeni, todavía con problemas, un minuto más tarde se iba al suelo y tenía que ser sustituido por Olabe. También entraba Suleiman por Arroyo.
Parecía que todo estaba controlado hasta que Rodri Ríos metió el miedo en el cuerpo de Can Misses. Corría el 79 cuando mandó al fondo de la red el primer balón que tuvo. El delantero que llevaba unos minutos en el campo ganó la espalda de la defensa y soltó un potente disparo imposible para Sequeira. 2-1 y poco más de 10 minutos por delante.
Suleiman no dio tiempo a que cundiera el pánico y en el 83 puso el 3-1 al aprovechar un rechace en la frontal del área para hacer un gol que debía dar tranquilidad. El extremo que había salido desde el banquillo volvió loca a la defensa murciana con sus incursiones.
En el largo descuento de siete minutos, el Murcia intentó volver a meterse en el partido, tuvieron un par de buenas aproximaciones, pero los locales supieron mantener el resultado. No hubo sufrimiento, tampoco ocasiones en el campo contrario, pero el partido ya estaba listo para sentencia.
Pitido final y explosión de júbilo en las gradas. Los aficionados celestes, que ofrecieron una buena entrada, pudieron disfrutar de una victoria más de su equipo en su feudo. Tres de tres y una gran imagen. Las cosas funcionan por Can Misses.