La Penya Independent se ha llevado este sábado un partido vibrante ante la Peña Deportiva (3-1). El derbi del norte de la isla se ha quedado en Sant Joan. El choque ha tenido de todo, ocasiones en ambas porterías, emoción y una tarjeta roja a Salinas antes del descanso, que terminaría siendo decisiva.
El partido comenzó con mucho ritmo, como no podía ser de otra manera en un derbi. Cada jugada se disputaba al límite. Había salido bien el conjunto local y fue el primero en golpear. En el minuto siete, en un saque de esquina la defensa peñista despejó de manera defectuosa y el balón le llegó a Losada que lo reventó al fondo de la red.
El segundo pudo subir al marcador poco después. Borja remató en el área pequeña, pero el árbitro señaló fuera de juego. Acto seguido, la tuvo Rulo Prieto. El despeje de Frías dejó el balón muerto en el área pequeña. El gol estaba hecho, pero el atacante la envío por encima del larguero para desesperación del público local.
Perdonó la Penya Independent y castigó la Peña Deportiva. En la primera ocasión de peligro de los de Santa Eulària, el esférico le llegó a Elorza que puso las tablas. 1-1, minuto 14.
El gol no hizo demasiado daño a los naranjas que siguieron atacando y en busca del segundo. Pudo llegar, pero no estuvo acertado Isuardi. Un par de minutos más tarde la tenía Salinas para los visitantes. Estaba divertido el partido con mucha ida y vuelta.
Tras este inicio frenético, el partido entró en una fase en la que pasaban menos cosas. El ímpetu inicial de los locales se frenó y la Peña estaba más cómoda y encontraba más espacios entre líneas para mover el balón.
El partido cambió por completo en el minuto 41, cuando Salinas vio la tarjeta roja directa por, según entendió el árbitro, agredir a Joseja.
En el descuento de este primer tiempo, la tuvo Borja. El espigado delantero remató de cabeza un centro desde la derecha y el balón se marchó lamiendo el palo de Edu Frías.
Más frenesí
Los primeros minutos de la segunda parte fueron de color blanco. No se notaba el hombre de menos y los de Alberto Gallego cargaban el juego por la derecha. Buenos compases visitantes, pero, en el 60, fue Edu Frías el que tuvo que volar para sacar el balón de la escuadra. El público ya cantaba el gol de Isuardi cuando apareció la mano del guardameta.
En el 64, llegó la más clara para los visitantes. Isi Jareño se tuvo que emplear a fondo para repeler el disparo lejano de Mejía. El balón le llegó a Gio Navarro que se lo cedió a Tovar, dejándolo solo contra un defensor y con el portero ya batido. Parecía que el gol estaba hecho, pero el mallorquín no encontró la manera de superar al zaguero y su disparo rebotó en el cuerpo. Un par de minutos después, la tuvieron los locales en las botas de Borja, pero su disparo fue muy sencillo para Frías.
El partido estaba roto, un día y vuelta constante. Un no parar. Y en esa locura salió ganador el conjunto local. En el 78, Isuardi se sacó un gran disparo a la media vuelta para poner el 2-1.
Un par de minutos después, Samu Pinto levantó el Municipal con un gol de bandera. El centrocampista puso el balón en la escuadra. Imposible para Frías. Un golazo de bandera que sentenciaba el partido.
Pudieron llegar más porque acto seguido, Borja fallaba a portería vacía tras una mala salida del portero de los de Santa Eulària y antes de entrar en el tiempo de descuento, Frías estuvo rapidísimo para evitar el cuarto.
La Penya Independent se llevó un derbi en el que superior, aprovechando la superioridad numérica y que le permite sumar sus primeros puntos como local.