Paul Rehm ha fallecido este lunes a los 87 años. El exdirectivo de la Peña Deportiva fue uno de los hombres claves para que el club de Santa Eulària siga hoy en día en marcha. Actuando como tesorero, entró en el club en el 97 en una temporada en la que hubo hasta cuatro directivas y en la que el club estaba a punto de desaparecer tras 60 años de historia por los numerosos problemas económicos que tenía. La directiva entrante, entre los que estaba Rehm, salvó a la Peña de la ruina y la relanzó. Fueron cuatro años de intenso trabajo en los que, de la mano del Ayuntamiento, se hicieron las instalaciones nuevas, pasando del campo de tierra al césped artificial, se construyó el polideportivo… En definitiva se trabajó para dotar al club y al municipio de unas instalaciones que se siguen disfrutando hoy en día.
Paul, natural de Alemania, se traslado con su familia a Ibiza a finales de los 60, principios de los 70. Se instaló en la capital, donde fue uno de los socios de la Inmobiliaria Ibiza, entre los que también estaba Johan Cruyff. Aficionado del Bayern de Múnich, el fútbol siempre fue una de sus pasiones y eso hizo que tras trasladarse a Santa Eulària pronto se enamorase de la Peña Deportiva, donde actuó como directivo, pero también siguió siendo un aficionado más con el paso de los años. También colaboró activamente con el Sant Carles.
Sus compañeros y amigos lo definen como «un alemán» y no dudaban en bromear diciéndole que era un ‘cap quadrat'. «Era una persona muy querida en la Peña y también en el pueblo. Es una pérdida muy grande para nosotros y para Santa Eulària», aseguran, antes de recordar que también los jugadores de la Peña en aquella época le tenían en gran estima pues a título personal era muy generoso, siempre disputado a primar el buen rendimiento. En Santa Eulària fundó junto a su familia la Inmobiliaria Bussard que lleva el apellido de su mujer.