Guillermo Fernández Romo, entrenador de la UD Ibiza, tiene plena confianza en los suyos. El técnico aseguró que «en nosotros no existe la desconfianza». «Todos sabemos que hemos hecho un gran plantel, que llevamos juntos 26 partidos… Hacemos referencia a los cuatro últimos, pero yo he sido entrenador de los 26. Cuando llegué había desconfianza, un descenso, una desbandada de jugadores… Entre todos construimos esto desde la tranquilidad, la prudencia, la estabilidad, y hemos ido trabajando», expuso.
El míster insistió en defender el trabajo realizado: «La temporada tiene estas cosas –en relación al bache de un mes sin ganar–. Siempre me he mostrado como una persona equilibrada y coherente, porque sabemos que, cuando uno compite, pueden pasar estas cosas. Hay que hacer las cosas muy bien y aun sí hay que ganar el partido, que son cosas diferentes. Y en ese punto mis jugadores son intocables. Hemos hecho un trabajo bárbaro. Estamos en una disposición idónea a día de hoy».
En cuanto al Algeciras, rival de este domingo (Can Misses, 12.00 horas), comentó: «Es un equipo muy en consonancia con todo lo que hemos vivido estos partidos. Llegan muy cercanos a pelear por sus objetivos. Están ahí siempre con la posibilidad de entrar en playoff. Es un equipo exigente, difícil y que allí ya nos puso las cosas complicadas. Nos permitieron correr poco. Nos cerraron bien los espacios ofensivos. Fue el primer partido en que nos quedamos sin marcar. Va a ser un partido que tenemos que trabajarlo bien, sobre todo desde el ánimo, apoyándonos en el colectivo. Estamos en ese momento en que queremos que, entre todos, nos vuelvan a salir las cosas».
La Udé sólo ha marcado dos goles en estos cuatro últimos partidos, en lo que no conseguido ningún triunfo. Sobre si está preocupado por esa falta de pegada, dijo: «Preocuparme, no. Me ocupa. Es anormal tanto antes, que se nos caían los goles, como ahora, que estamos generando llegadas. Que hayamos metido dos en cuatro partidos es algo que nos ocupa en el sentido de que esas cosas tenemos que cambiarlas. Tenemos que esforzarnos en encontrar los mejores caminos para el gol y también, dentro de esos caminos, esa parte individual en la que el jugador vuelta a tener esa confianza».