Por tercer fin de semana consecutivo, el fútbol pitiuso se ve salpicado por un episodio de violencia. Según recoge la SER Ibiza, el Municipal de Sant Antoni, durante el partido entre el Luchador y el Formentera B, fue el escenario de una pelea multitudinaria entre jugadores de ambos equipos y aficionados.
Haciendo referencia al acta, uno de los espectadores habría agredido a un futbolista del Luchador y posteriormente, según la SER, habría sido agredido el conseller de Gent per Formentera, Adan Ferrer, que se encontraba viendo el partido, tras agredir a otra persona.
La trifulca empezó en el minuto 90, cuando un jugador del Luchador se encaró con el delegado del Formentera, que regresaba al banquillo tras haber atendido a un futbolista. Según el acta, tras este primer encontronazo, habría acudido jugadores de los dos equipos y aficionados «desencadenando en una serie de insultos, amenazas y puñetazos». En total, alrededor de una treintena de personas se habrían visto envueltas en la reyerta.
Tras la pelea, el árbitro expulsó a tres jugadores del Luchador, que según la SER serían el que se encaró con el delegado, el que agredió al conseller y un tercero por protestar. También expulsó a un jugador del filial del Formentera por empujar de forma violenta a un aficionado.
Comunicado del Formentera
El Formentera ha emitido este lunes un comunicado sobre los hechos, en los que señalan que la junta directiva se reunió de urgencia para analizar lo ocurrido. En el texto enviado a los medios, resumen tres puntos.
El primero, es «lamentar enérgicamente la violencia verbal y física, que no debe formar parte del fútbol ni de del deporte».
La segunda, es que acogiéndose al acta arbitral el conflicto se inicia «con recriminaciones a nuestro delegado cuando atendía medicamente a un jugador», explicando que esto ocurre porque desde el Luchador entendían que el Formentera estaba perdiendo tiempo.
Por último, señalan que el «hijo de nuestro delegado perdió inexplicablemente los nervios al ver que recriminaban a su padre y saltó al campo, donde tuvo un comportamiento totalmente inadecuado. Por esta razón, el club abre expediente a esta persona, ya que forma par del cuerpo técnico del club y se analizará la sanción correspondiente».
Los jugadores son los primeros responsables en poner la paz. El domingo em can misses un jugador del ceuta se encaró y amenazó varias veces con el público y eso no puede ser.