Ganar o ganar no había otra opción y se ganó. La Penya Independent ha superado este domingo al líder, un Badalona Futur, que fue inferior. El 1-0 es incluso corto, pero no importa. Tres puntos que alargan la esperanza de los de Sant Joan. Siguen con vida. Quedan cuatro finales que hay que ganar.
La Penya Independent salió muy bien al terreno de juego y las primeras aproximaciones fueron suyas. Acciones peligrosas que no encontraban rematador o el último pase. Estaba claro que sabían que se jugaban la vida. Más allá del marcador, que no se movió, y teniendo en cuenta el rival, quizás estaba siendo la mejor puesta en escena de la temporada.
Así, pero sin grandes ocasiones de gol se consumieron los primeros 15 minutos de juego y la sensación era que los catalanes, poco a poco, iban asentándose sobre el terreno de juego, aunque el dominio seguía siendo local.
Eso sí, la primera de claridad fue para los visitantes. Pasado el 20, en una contra, Peque Polo le ganó la partida a la defensa para irse en velocidad, pero en el mano mano disparó por encima del larguero para alivio de la afición local. Poco después, Pedraza estaba a punto de marcar con un sensacional lanzamiento de falta que se fue rozando el palo defendido por Dani Simón.
Estas ocasiones cambiaron el partido y empezó a ser el Badalona Futur el que llevaba el peso del partido. El balón le duraba muy poco a los ibicencos.
Con el paso de los minutos se fueron igualando las cosas, pero sin disparos entre los tres palos. Hubo llegadas en una y otra portería, algunas de mucho peligro. Especialmente claras fueron las de Peque Polo y Segura, pero los jugadores visitantes tenían el punto de mira desviado y con el 0-0 se llegó al descanso.
La segunda parte comenzó con una tónica similar a la de la primera parte. Estaba el partido igualado y cualquiera de los dos se podía adelantar. Era cuestión de acierto en los últimos metros. Y eso llegó en el 57. La Penya Independent hizo valer una de sus armas, en un saque de banda, colgaron el balón al área y tras la prolongación, Bautista tocó el balón para mandarlo al fondo de las mallas.
Poco después, era Vicent, que acababa de entrar, el que probaba al portero visitante con un disparo sin ángulo. El propio Vicent probó fortuna un minuto más tarde con disparo que se fue desviado.
A continuación, disparo de Samu Pinto al que respondió muy bien Ortega. Estaba noqueado el Badalona y lo tenía que aprovechar el conjunto ibicenco. Las cosas se pusieron todavía más de clara cuando Giner vio la tarjeta roja directa por protestar. Eso sí, Jaume Pascual tuvo el empate en el 71, pero desperdició una grandísima ocasión con un disparo muy desviado.
El partido estaba muy abierto y, en el 80, tuvo la sentencia Vicent, pero su disparo se fue al palo para desesperación del público.
En el tramo final, pese a estar con uno menos, el conjunto catalán apretó en busca del empate. La Penya Independent supo jugar los seis minutos de descuento, intentando dormir el choque y que no pasasen muchas cosas. Incluso tuvo la más clara con un disparo de Verdú que se estrelló en el palo. No lo hubo que lamentar y los tres puntos se quedaron en la isla. La Penya Independent sigue con vida.