La UD Ibiza volvió a dar la de arena. El equipo celeste hincó la rodilla en casa contra el Atlético de Madrid B por 0-1 y vuelve a alimentar las dudas. Cabe recordar que los unionistas venían de enlazar dos victorias seguidas, pero ante rivales de poco peso (Melilla y Atlético Baleares), después de una mala dinámica de ocho partidos sin ganar. Ahora, los fantasmas vuelven a sobrevolar a la escuadra de Can Misses.
La alineación celeste repitió la sorpresa de la jornada anterior: Soko, en el banquillo. Rubén Díez, Gallar y Suleiman formaron la tripleta atacante por detrás de Obolskii. En defensa, Monjonell formó pareja de centrales con Pepe, quedándose Escassi en el banquillo.
Con el pitido inicial, la Udé no tardó en demostrar su superioridad. Embotelló a su adversario en el área y se adueñó de la posesión del balón. Eso sí, la primera gran ocasión se produjo a balón parado. Gallar asumió la responsabilidad en una falta lejana y estrelló la pelota cerca de la cruceta.
Los locales insistieron sobre la meta rival, pero de nuevo fue un disparo lejano el 'modus operandi' para tratar de desnivelar la balanza. Obolskii, casi desde el centro del campo, lanzó una vaselina que acabó en la pate superior de la red de la portería. Gallar felicitaba al ruso por su intento.
De los colchoneros no había noticias en ataque. El control lo llevaba el conjunto de Guillermo Fernández Romo, que, eso sí, no acababa de traducir en ocasiones su dominio. Gallar sí rozó el 1-0 en una acción de jugada en el ecuador de esta primera parte, con un remate con la derecha, su pierna mala, que el portero desvió a córner con una buena estirada.
La UD Ibiza bajó sus prestaciones ofensivas. El filial rojiblanco dejó de verse incomodado sobre el terreno de juego. Es más, estuvo a punto de marcharse al descanso con ventaja. En el minuto 44, Nabil, desde la izquierda, cedió la pelota a Ndiaye, que disparó de primeras solo en la frontal del área y mandó la pelota rozando el palo derecho de Sequeira, que se quedó haciendo la estatua.
Con todo, la última ocasión la tuvo Suleiman en sus botas. El extremo probó fortuna en una acción individual por la izquierda y chutó fuera al llegar al vértice del área. Tras esta aproximación celeste, el árbitro señaló el camino a los vestuarios.
La segunda mitad comenzó de la peor manera posible. A los tres minutos, el Atlético de Madrid B se puso por delante en el marcador. Los visitantes trenzaron una buena jugada desde atrás que acabó en gol de Ndiaey. Pablo Pérez se escapó por la izquierda, le pasó la pelota a Diego Bri y este, tras un gran reverso, asistió a Ndiaye, que fusiló la portería cerca del área pequeña. Can Misses enmudeció. Y es que nadie se podía esperar este golpe.
La réplica trató de darla Gallar con un disparo al muñeco, pero la realidad era que la Udé seguía sin tener las ideas claras en ataque. Iturbe no pasaba ningún tipo de apuro.
Romo movió el banquillo. Retiró a Tienza y Rubén Díez para dar entrada a Olabe y Soko en el minuto 58, pero ni por esas mejoró el rendimiento del equipo. Es más, de nuevo el Atlético B tuvo una buena ocasión de gol en el minuto 75, pero el disparo de Guerrero se marchó a córner tras rebotar en Unai Medina y despistar a Sequeira.
La Udé trató de meter más mordiente en el apartado ofensivo e introdujo a Cedric por Suleiman. De esta forma, pasó a jugar con dos puntas. El filial siguió perdonando. Diego Bri y Pablo Pérez no definieron bien y el cuadro local respondió con un remate de Obolskii y otro de Cedric que se marcharon fuera.
El partido no tuvo nada más reseñable y concluyó con derrota de la UD Ibiza por 0-1. Tras dos pírricas victorias ante el Melilla y el Atlético Baleares, la dura realidad golpea de nuevo a la Udé.