La UD Ibiza se ha complicado el regreso a Segunda. El equipo celeste ha caído por 1-2 en casa este domingo contra el Barcelona Atlètic, por lo que deberá ganar por dos goles en la vuelta para pasar de eliminatoria.
El encuentro comenzó con un dominio apabullante de los unionistas. El partido se jugaba en media cancha, la que defendía el filial azulgrana. Los barcelonistas no sabían cómo contener al conjunto pitiuso, que además salió presionando arriba. Se le veía incluso nervioso, como quedó patente en un error defensivo que permitió a Rubén Díez entrar en el área, pero jugó mal sus cartas y se tuvo que conformar con forzar un córner.
El mejor fútbol de los locales se tradujo en el marcador pronto, concretamente a los 11 minutos de juego. Gallar centró desde la izquierda y Cedric marcó un auténtico golazo de cabeza, similar al que había convertido en Castellón.
Estaba todo de cara para los pupilos de Onésimo Sánchez. Dominaban en el campo, mandaban en el marcador y tenían el apoyo de una afición que casi llenó el estadio. Sin embargo, todo cambió en tres minutos, lo que tardó el cuadro de Rafa Márquez en igualar la contienda. Pau Víctor aprovechó un pase de la muerte de Bernal para poner las tablas en la primera aproximación visitante. Ver para creer.
Cambiaron las tornas y el Barcelona Atlètic pasó a dominar el encuentro. Con todo, Cedric tuvo otra ocasión para adelantar a los suyos tras un servicio de Javi Jiménez desde la izquierda, pero remató mal.
Más cerca de marcar estuvo el equipo barcelonista, que desperdició dos oportunidades clamorosas. Primero, Pelayo cabeceó al palo una jugada ensayada de córner y, después, Pau Víctor se marcó una jugada al estilo Messi y, tras recorrerse el campo y quebrar a Olabe, disparó cruzado y la pelota se marchó rozando el poste.
Perdonó el conjunto de Rafa Márquez y también lo hizo la Udé en la recta final. En el minuto 43, Cedric remató contra el portero y el rechace lo estrelló Gallar en el palo cuando el estadio ya cantaba gol. Fue la última aproximación de peligro de una primera mitad que terminó en tablas.
La segunda mitad comenzó como terminó la anterior, con un Barcelona Atlètic superior en el terreno de juego. La UD Ibiza, a pesar de ello, disfrutó de la primera ocasión a los siete minutos, en un disparo escorado de Javi Jiménez que repelió el portero. Poco después llegó un jarro de agua fría para los locales. En el minuto 55, Marc Guiu se plantó solo contra Reynet tras un pase entre líneas de Bernal y firmó el 1-2 con un disparo raso.
El partido entró en una fase de centrocampismo y escasez de idea, una batalla física en la que los cancerberos pasaron a ser meros espectadores. A Onésimo no le quedó otra que mover el banquillo. En el minuto 67 entraron Jesús Álvarez, Soko y Obolskii por Olabe, Rubén Díez y Suleiman. Los unionistas pasaron a jugar con dos delanteros centro. El efecto fue inmediato. El delantero ruso disfrutó de una doble ocasión de cabeza. La primera se marchó al poste y la segunda, por encima del larguero.
Márquez respondió retirando a Marc Guiu y Sergi Domínguez para dar entrada a Alarcón y Sergi Domínguez. La Udé estaba mejor sobre el campo ante un filial azulgrana que reculó y desapareció por completo en ataque.
Onésimo le dio otra vuelta de tuerca al equipo. Introdujo, primero, a Arturo por Eugeni y, después, a Arroyo por Gallar. La UD Ibiza le ponía empeño, pero no hallaba la forma de generar peligro. Los minutos pasaron con más pena que gloria y el marcador no sufrió cambios. De esta forma, el equipo celeste deberá ganar por dos goles en la vuelta, ya sea en 90 o en 120 minutos porque prórroga podría haber pero penaltis, no.