Jordi Horrach (Palma, 1978) se postula como nuevo presidente de la Federación de Fútbol de las Islas Baleares. Abogado especializado en derecho civil, lleva más de 25 años en el mundo del fútbol como jugador, entrenador y director deportivo en clubes como la Penya Arrabal o La Salle. Hace dos años, Pep Sansó lo nombró secretario general y, ahora, tras la renuncia del primero a presentarse, da un paso al frente con la intención de renovar la FFIB.
—Viene del equipo de Pep Sansó. ¿Estamos hablando de una línea continuista o viene con ideas nuevas?
—Bueno, con Pep Sansó hemos trabajado año y medio juntos, pero veníamos de ámbitos muy distintos los dos. Él ya estaba en la Federación y yo siempre he estado en clubes de fútbol. Por lo tanto, creo que hay cosas que debemos continuar porque que se están haciendo bien; otras que tenemos que mejorar, pero, sobre todo, tenemos un objetivo final, que es que para mí, que he tocado mucho club y todavía me siento club, es importante tener claro qué necesitan los clubes, qué necesidades tenemos que cubrir y, sobre todo, ayudarlos mucho más de lo que está haciendo la Federación a día de hoy.
—Si tuviese que decir cuáles son sus líneas maestras…
—En primer lugar, hay que regenerar el mundo federativo. La Federación merece actualizarse para intentar ayudar mucho más a los clubes. Una idea importante que ya hemos puesto en marcha, pero a la que hay que seguir dando vueltas, es la Oficina de atención al club. Hasta ahora simplemente hemos informado de las subvenciones que tenían los clubes y creo que debemos ir más allá. Tenemos que ser nosotros los que tramitemos las subvenciones para los clubes. La Federación no sólo tiene que recibir de los clubes, también tiene que dar mucho. Yo creo que esto es una necesidad que hay en los clubes, que necesitan alguien que gestione un poco su día a día. Los clubes no son profesionales. El 99,9% de los clubes que hay en nuestra Federación no lo son y, por tanto, necesitamos gente dentro de la Federación, que sí cobra y tiene un sueldo para ello, que trabaje para los clubes de forma directa, como en este ejemplo, ayudándoles a tramitar las subvenciones.
—Hay voces que dicen que la Federación lleva demasiado tiempo en las mismas manos y que está anquilosada, pero por lo que me va comentando quiere darle una vuelta.
—La Federación va a cambiar total y absolutamente porque el tiempo lo requiere; porque es el momento de hacer cambios; porque hay que meterla de lleno en el siglo XXI: y porque creo que hay muchas herramientas para hacerlo. Mencionaba antes la Oficina de ayuda al club, pero también se me ocurre el Portal del federado. Es una herramienta que ya funciona en muchas regiones de España y que va a dar una vuelta de tuerca un poco más al fútbol. Serán los padres los que tendrán que tramitar las licencias de sus hijos y no serán los propios clubes. Es decir, hay que eliminar de los clubes el trabajo administrativo porque no son profesionales y no tienen tiempo para hacerlo.
—Me imagino que se habrá reunido con muchos clubes. ¿Qué le han reclamado aquí en las Pitiusas?
—Pues lo que he dicho hasta ahora. Quieren regenerar todos los ámbitos de la Federación, tanto la Delegación Insular, como el Comité de Árbitros, el Comité de Entrenadores y la propia FFIB. Pero, sobre todo, es importante y lo han pedido, y así debe de ser, que hay tres o cuatro realidades diferentes de fútbol y fútbol sala en las Islas Baleares y no podemos crear una norma para todos.. Creo que Ibiza y Formentera merecen unas competiciones especiales, Menorca unas competiciones especiales y Mallorca, por volumen, otras distintas. Hay que mantener esa cultura futbolística y es fundamental dejarles decidir. Lo primero será crear un Comité Ejecutivo de Competiciones en las Pitiusas formado por todos los presidentes de los clubes. Estamos hablando de 20 o 25 personas. Creo que en las Pitiusas es fácil de reunirlos y que sean ellos los que elijan qué tipo de competiciones quieren. A partir de ahí, trabajar muy de la mano.
—Hablando de competiciones, una de las grandes reclamaciones, sobre todo por parte del Formentera, es la de la creación de una liga pitiusa de fútbol femenino, ya que entienden que todavía no hay nivel para jugar la autonómica.
—La liga de fútbol 11 regional se viene reclamando en todas las islas, nosotros tenemos una autonómica, pero nos faltan las regionales. Es algo en lo que hay que trabajar y estamos trabajando. Por ejemplo, en el fútbol sala se han hecho unas competiciones mixtas en categorías pequeñas. Hay que trabajar desde la base. Para llegar al objetivo final, debemos crear más licencias de jugadoras, pero hay que empezar desde abajo. No podemos empezar desde arriba porque es muy difícil encontrar jugadoras de una cierta edad que quieran empezar en el ámbito del fútbol. Hay que empezar desde prebenjamines, benjamines y alevines con competiciones que se adapten muy bien a las necesidades de cada municipio. No todos los municipios tienen muchas niñas que quieran jugar a fútbol, pero sí pueden tener tres o cuatro. Vamos a crear esas competiciones, como ya tenemos en Mallorca con la Liga 5 y la vamos a exportar aquí.
—Decía también que quería renovar la Delegación Insular.
—Hay que regenerar la Federación y eso incluye a la Junta Insular de Ibiza y Formentera. Creo que hay que meter sabia nueva. También creo que es necesario contar con mucha gente de la que ya tenemos porque han dado muchísimo por el fútbol pitiuso, pero tenemos que meter gente nueva, con ideas nuevas y ganas de hacer cosas. El ejemplo era la liga femenina, el ejemplo es el fútbol sala. Hay que crear desde abajo y necesitamos gente con muchas ganas porque el fútbol, a veces, no es agradecido. Muchas veces no cobras por hacer ese trabajo. Sin duda tendremos gente nueva.
—En lo deportivo, aunque este año no han salido las cosas demasiado bien, se está viviendo la mejor época de la historia.
—Ibiza siempre ha sido un referente en muchas cosas y lo es también ahora porque ha estado a un nivel competitivo muy elevado en muchas categorías. Este año puede ser que la UD Ibiza no haya subido, o que hayan bajado el Formentera y la Penya Independent, pero vamos a seguir trabajando en la buena línea. No todo es ganar y desde la base en Ibiza se está trabajando muy bien. Estoy convencido de que vendrán hitos mayores en el futuro.
—El mayor problema que se está viendo en el fútbol es el aumento de la violencia en los campos. Esta temporada ha habido muchos episodios en Baleares y varios aquí en Ibiza.
—Tiene que quedar clara una cosa, la Federación no tiene según qué tipo de competencias. Nosotros podemos sancionar a la gente que tiene licencia, a la gente que está sobre un terreno de juego. Lo que pasa fuera no lo podemos sancionar. Con lo de fuera sólo podemos prevenir y la prevención llega hasta donde llega. Ya hace meses que anunciamos con el Govern una serie de medidas que se llevarán a cabo con el inicio de la temporada. Entre estas, están las cámaras de grada, que son un elemento disuasorio muy completo para que la gente empiece a entender que no vale todo. Creo que tenemos que ser capaces entre todos, con estas cámaras y, sobre todo, con mucha más presencia policial, que es esencial. Tenemos que ser capaces de llegar a acuerdos con los Ayuntamientos y con la Delegación de Gobierno para tener la ayuda policial porque la Federación solita no va a poder parar esto. Tiene que ser entre todos.