Alejandro Prats Palau (25-08-2002) se quedó con la miel en los labios este fin de semana. El botín no fue menor, subcampeón del mundo en Runabout GP4. Pero el piloto de motos de agua ibicenco quería más. Tras haber sido campeón mundial el año pasado, su objetivo no era otro que volver a subirse a lo más alto. Una gran ambición que le ha llevado a ser una de las mayores promesas de la motonáutica.
—No pudo reeditar su título mundial, pero subcampeón no está nada mal. ¿Contento o quería más?
—La verdad que iba con el objetivo de ganar. Sabía que estaba muy bien y que podía hacerlo, pero un fallo me condenó. Me da rabia porque en todas las mangas hice la vuelta más rápida…
—Tras ser tercero en la primera manga, quinto en la segunda y tener que ir a ganar en la tercera… ¿cómo vivió el fin de semana?
—Un error el primer día cuando iba primero, que en una curva la moto se me clavó, me adelantaron dos y acabé tercero. En la segunda manga, hice una mala salida y acabé quinto. El último día podía acabar como quinto del mundo o primero y tenía que intentar ganar. Hice una buena salida y conseguí la victoria, pero con la diferencia de puntos que me llevaba el otro… Él tenía que fallar y ser octavo para ser yo campeón y acabó cuarto. Subcampeón, estoy muy contento, pero me da rabia porque sabía que podía haberlo ganado perfectamente y casi seguro era el último año en esta categoría. Era dejar la categoría con dos títulos mundiales consecutivos. Ese era mi objetivo.
—Había más presión por tener que defender corona.
—Pues sí, creo que sí. Cualquier otro año me hubiese conformado con un subcampeonato. Este año al quedar segundo no me alegré tanto porque no pude revalidar el título. Siento que no he valorado tanto ese subcampeonato al haber sido campeón el año anterior.
—Lleva varios años siendo uno de los mejores pilotos en Runabout GP4 y por lo que me dice planea dar el salto de categoría.
—Sí, este año estoy compitiendo con el equipo Pacutos en el Campeonato de España y lo estoy haciendo en GP 2, que es una categoría más alta a GP4. Y sí, el año que viene seguramente lo más probable es que compita con este equipo en GP 2 y a ver cómo se me da. De momento en el Campeonato de España he ganado las dos pruebas de GP4 y en GP2 he hecho tercero y segundo. La idea es subir de categoría también a nivel internacional y ellos ya lo han hecho oficial en sus redes sociales.
—¿Cuáles son los siguientes objetivos? ¿Qué tiene por delante este año?
—Lo siguiente es el Europeo. El 13 de julio nos vamos al Europeo en Hungría. El 27 es el Gran Premio de Francia y a finales de septiembre la última prueba es en Portugal. Espero poder proclamarme campeón de Europa. Estoy bastante más tranquilo porque al ser tres carreras no penalizan tantos los fallos. No es la misma presión que en el Mundial.
—Ahora, estudia en Madrid. Supongo que para un piloto de motos de agua eso no es precisamente una ventaja. ¿Cómo prepara las competiciones?
—Sí, la verdad que es bastante diferente. En invierno intento ir al gimnasio y hacer mucho deporte. Hice mucho ciclismo y natación. También siempre que puede me escapé el fin de semana a Murcia para entrenar allí con mi compañero, Rubén Jiménez, que es ya mi amigo. Era importante para entrenar con la GP2 porque al debutar en la categoría...
—Hablando un poco del mundo de la motonáutica. ¿Es un deporte del que se pueda vivir?
—Pues actualmente no. El año pasado fui campeón del mundo sin patrocinadores y este año gracias a ese campeonato tengo cuatro, que son el O Beach, Ushuaïa Hotel, Palladium y Vibra Hotels. Gracias a ellos esta temporada no ha sido tan costosa para mí, pero vivir de un deporte así no se puede vivir. Es un poco desconocido.
—Llevas varios años en el mundillo. ¿Está creciendo?
—Sí, cada vez se conoce un poco más. Este año hubo récord absoluto de participación en el Mundial con un total de 170. Espero que, poco a poco, siga creciendo y cada vez tenga más público y seguimiento.