El San Pablo femenino de fútbol sala asciende a Segunda División. Tras quedarse a las puertas en la final del playoff, el derecho deportivo asiste a las ibicencas y la renuncia del Espiguera Féminas les abren esta puerta al salto de categoría. Un ascenso que se consumará siempre y cuando el club cumpla los requisitos económicos de la RFEF.
En el club son optimistas y se ven con muchas opciones. El presidente Vicente Tur se da de margen hasta la próxima semana para cerrarlo todo, pero cree que el aspecto económico no será un problema. El principal escollo, como es habitual, será el tema de la vivienda. El San Pablo se encuentra en estos momentos buscando un piso en el que pueda albergar a los dos o tres fichajes que pretender acometer para elevar el nivel de la plantilla y poder pelear por la permanencia.
«Ya estamos en contacto con un par de jugadoras y lo más importante es encontrar un piso», explicó Tur, que añadió: «La idea es intentar subir con cabeza y hacer un buen proyecto, pero lo malo es que no tenemos mucho tiempo para cerrar las cosas».