La SD Ibiza despidió el año este domingo con una derrota en casa contra el Atlético Baleares. El equipo rojillo fue inferior al conjunto balearico, que incluso hizo méritos para conseguir una victoria más holgada que el 0-1 final.
El conjunto de Raúl Casañ apenas se dejó ver en ataque. De hecho, en la primera parte sólo tuvo una ocasión y a balón parado. Los blanquiazules llevaron la batuta del choque desde el principio y no tardaron en ponerse por delante en el marcador.
Tras un primer aviso de Jaume Pol, que disparó de lejos al muñeco, se rompió el cerocerismo. Sergio Moreno prolongó con la cabeza un saque de banda de Carlos Julio y Andone, tras hacer un autopase ante Lecea, superó la salida de Edu Frías con un toque sutil.
Los visitantes siguieron empujando en busca del segundo gol. Carlos Julio lo intentó con un disparo exterior que Edu Frías repelió de puños. Los locales tuvieron que esperar hasta el minuto 41 para firmar su primera aproximación, en un saque de esquina botado por Marcos que Bengoechea, forzado, remató a las manos del guardameta.
La primera parte se cerró con un nuevo susto para la Esedé. Un contragolpe del Atlético Baleares estuvo cerca de significar el 0-2. Toni Ramón recibió la pelota de Andone y lanzó un disparo a colocar al palo largo que Edu Frías atrapó.
Tras el descanso, Sergio Moreno perdonó el segundo tanto de los suyos. En el minuto 58 y tras una buena conducción de Forniés, el delantero buscó la escuadra dentro del área, pero el portero rojillo respondió de forma magistral enviando la pelota a córner. En la ejecución de ese saque de esquina, Juanra no atinó a batir al portero tras una jugada embarullada en el área pequeña.
Los minutos pasaron entonces con más pena que gloria. El conjunto ibicenco no daba con la tecla y no hallaba la forma de generar peligro. Con todo, tuvo el empate en la recta final.
Navalón no enganchó bien el remate tras un pase lateral de Pochettino en el 86. Más clara fue la del recién incorporado Álex Sánchez en el descuento. El delantero remató un centro de Lecea a las manos del cancerbero en una acción no exenta de polémica. Y es que Carlos Julio agarró claramente al ariete mientras este intentaba rematar. El árbitro no consideró la acción punible de penalti y el marcador ya no sufrió cambios, por lo que la SD Ibiza cerró el año con una derrota en el derbi balear de la jornada.