Ibiza vivió este sábado una fiesta del atletismo con el Meeting Toni Bonet. La cita volvió a contar un año más con algunos de los principales nombres del deporte español. Una tarde mágica en la pista de atletismo Sánchez y Vivancos que hizo las delicias de los aficionados.
El meeting abrió boca con un 1.500 de carácter popular en el que Elvin Josué Canales sorprendió a todos haciendo de liebre. Un medallista mundial dando los primeros metros para que Adrián Guirado culminase el trabajo, demostrando que es el atleta ibicenco más en forma.
Un aperitivo que dio paso al salto de longitud en el que se produjo una de las grandes noticias del día para el atletismo nacional: María Vicente regresaba a la competición tras recuperarse de una rotura del tendón de Aquiles. Aquí la nota negativa fue la ausencia de Fátima Diamé, la medallista olímpica tuvo problemas para llegar a Ibiza y fue baja de última hora. De hecho, apareció en el tramo final del evento, dándose un baño de multitudes entre los jóvenes atletas de la isla. En cuanto a María Vicente, empezó con un nulo, pero con un gran aplauso del público asistente, que reconocía le daba así su cariño.
Como es habitual, las pruebas élite estuvieron salpicadas por carreras para los jóvenes atletas locales que dieron color a la tarde. Mientras iban celebrándose algunas de las categorías inferiores, seguían saltando las chicas de longitud. Un concurso en el que se terminaría imponiendo la francesa Angelica Berriot con un salto de 6.39 en su segundo intento. La segunda plaza fue para María Vicente que saltó 6.12 y el podio lo completó Elena Corella (5.97).
Antes de que acabasen los saltos, tuvo lugar el 200 metros. Una prueba en la que el plusmarquista cubano Shainer Refingo se impuso con solvencia, dejando un gran tiempo de 20.50. El segundo puesto fue para Óscar Husillos (21.16) que se mostró satisfecho con esta primera toma de contacto. "A partir de aquí, para arriba" señaló. El tercero en cruzar la línea de meta fue Marc Escandell (21.63).
SOPRESA
La tarde ya había entrado en calor y los siguientes fueron los chicos del 800. Saltó la sorpresa y David Barroso se impuso con una marca de 1:47.68 en una prueba en la que estaba el medallista mundial Elvin Josué Canales, que fue tercero (1:48.93). Entre ellos se coló Abdellah Mouzlib (1:48.51).
Tras cruzar la meta, Barroso se mostró feliz por la victoria y reconoció: "No me esperaba correr de principio a fin en el primer puesto". Por su parte, Canales que había estado descansando desde que logró el bronce en China, explicó: "Estoy muy contento de estar aquí. Llevo muy poco entrenando, pero la temporada es muy larga y espero dejar muchas alegrías".
Las siguientes fueron las velocistas con los 100 metros femeninos. Ahí, la campeona de España Paula García no dio opciones y voló en la recta del Sánchez y Vivancos para parar el crono en 11.66. Tras ella llegaron Carla Arwen Martínez (11.95) y Laura Castillo (12.00), ambas con marca personal.
La emoción ya no iba a bajar y ya estaban presentado el 800 femenino. Una prueba en la que la marroquí Souad El Haddad logró el triunfo con un registro de 2:03.39. Segunda fue Marina Martínez (2:04.51) y tercera la campeona de España, la mallorquina Lucía Pinacchio (2:08.25).
En el 3.000 masculino, el campeón nacional de cross, Yahya Aouina, una vez que se retiró la liebre, puso un ritmo para ir eliminando uno a uno a todos sus rivales. Pero encontró un potente rival en el portugués Rubén Amaral. El luso se impuso tras un durísimo esprint en una de las pruebas más bonitas que dejó la tarde. Amaral paró el reloj en 7:56.13. En el podio los acompañó Aleix Vives. «Fue una lucha muy dura y muy bonita. Estoy muy feliz porque es mi primera competición de verano», apuntó el portugués.
A la vez que tenían lugar todas estas pruebas se disputaba la longitud masculina. El que más lejos llegó en el foso ibicenco fue Pablo Delgado que voló hasta los 7.54. Estuvo escoltado en el podio por Iker Arotzena y Lucas Rodríguez.
Antes de que llegase el momento culmen con las vallas, se dio la salida al 1.500 femenino, donde la mallorquina Daniela García se mostró intratable y rompió la carrera a falta de una vuelta, llegando a meta con 4:11.98. "Se ha notado que estamos a principios de temporada, se me ha hecho muy duro", dijo la joven atleta que también señaló que estaba de exámenes. Los puestos de honor los completaron Micaela Levaggi (4:14.99) y Rocío Garrido (4:20.44).
EMOCIÓN
A continuación llegó uno de los momentos más emotivos. El reencuentro de María Vicente con la victoria. Lo hizo en el 100 vallas. "Muchas gracias a todos los que estáis aquí por apoyarme. Estoy muy agradecida. Se me ha hecho eterna la carrera y toca seguir entrenando para estar a tope", dijo la atleta con una enorme sonrisa en la cara. Aunque la marca era lo de menos, fue de 13.33 y eso significaba una nueva mejor marca personal para ella. En el podio la acompañaron Carmen Sánchez y Aitana Radsma.
El broche a esta fiesta del atletismo lo puso el 110 vallas con el duelo estelar entre Asier Martínez y Quique Llopis. Dos finalistas olímpicos, rivales y amigos que se apuntaban a la fiesta del 50 aniversario del Pitiús.
El duelo no defraudó y Llopis se llevó la última prueba de la tarde con un tiempo de 13.31. Asier fue segundo con 13.58, mientras que Daniel Cisneros, con 13.70, cerró el podio. "Las sensaciones fueron muy buenas. Me ha sorprendido la marca porque llegué el martes de China y tenía fatiga", dijo Llopis.
"Somos amigos, nos toca vivir momentos de tensión en esos 13 segundos que estamos corriendo. Estos años ha sido un honor competir con él y es una gozada ver lo mucho que ha mejorado", concluyó Asier Martínez.
Un cierre de oro a un meeting que un año más volvió a hacer las delicias de los aficionados al deporte y que ya está trabajando para que la próxima edición vuelva a ser una fiesta con algunos de los nombres más importantes del atletismo español.