El San Pablo tiene la permanencia en su mano. El equipo de Saúl Olmo se impuso por 1-4 al CN Caldes en la penúltima jornada y depende de sí mismo para salvar la categoría tras los pinchazos del CET 10 y La Concordia. Un triunfo ante el colista en la última jornada permitiría a las de Ca n’Escandell continuar en Segunda División.
El conjunto ibicenco fue mejor de principio a fin. Kai abrió la lata a los tres minutos con un disparo escorado al palo corto dentro del área. Fátima estuvo cerca de poner tierra de por medio acto seguido con un tiro desde la derecha.
No le gustaba al técnico local lo que estaba viendo y a los cinco minutos paró el partido. Tras el tiempo muerto, lo cierto es que el partido siguió por los mismos derroteros. El cuadro pitiuso continuó llevando el peso del partido y encontró recompensa antes del descanso.
En el minuto 10, Kai perdonó una doble ocasión contra la portera. Primero lanzó a la guardameta y luego al larguero. No lo pagaron las de Olmo, pues, en el minuto 13, Dai se coló entre dos contrarias y lanzó un potente al chut desde 10 metros que se coló en el fondo de la red, pegado al palo izquierdo de la portera. Fue un golazo, pero mejor aún lo fue el que ella mismo firmó dos minutos después con un remate de tijera desde fuera del área a la salida de un córner. Impresionante. Fátima pudo incrementar l
Tras el asueto, las catalanas recortaron distancias en un abrir y cerrar de ojos. Iris, en el interior del ´rea, remató de primeras un saque de banda en el que las locales pillaron desprevenidas a las visitantes. Las de Ca n’Escandell no se vinieron abajo. El tanto no supuso ningún cambio en su actitud y siguieron dominando la situación.
El Caldes no generaba peligro y acabó tirando de la portera-jugadora a falta de seis minutos para el final. Sin embargo, le salió el tiro por la culata. Fátima aprovechó que las locales tardaron en hacer el cambio de la portera-jugadora para, a puerta vacía, marcar desde su casa, firmando así el definitivo 1-4.