Un oro y dos platas olímpicas, un oro y tres platas mundiales y tres oros, dos platas y un bronce europeos. Todo esto sin contar las nueve ligas y cuatro Copas de Europa, entre otros títulos, a nivel de clubes. Este es el palmarés de María del Pilar Peña Carrasco (Madrid, 04-04-1986). Más conocida como Pili Peña, fue la gran protagonista este fin de semana en el Beach Polo Sant Josep, en el que su equipo el TerrassaMásters fue el vencedor, y atendió a Periódico de Ibiza y Formentera antes de la disputa de la final.
—De las mejores piscinas y competiciones del mundo al Beach Polo de Sant Josep.
—Al mejor beach polo del mundo (risas).
—¿Cómo está siendo la experiencia?
—Pues increíble. La verdad es que nunca había estado en un torneo tan bien montado. Está muy bien organizado y, como siempre digo, la gente del waterpolo somos una familia y lo estoy disfrutando como una enana.
—Además, es la que más está jugando, que va cambiando de equipo.
—Sí, hoy –el domingo para el lector– estoy siendo un poco ilegal. Pero he pedido permiso y me lo han concedido. He podido jugar con las chicas de Ibiza, con otro equipo de Madrid y se trata de poder jugar un poco con todos y ayudarnos unos a otros.
—Al final, para ellos también es la oportunidad de compartir equipo con toda una leyenda del waterpolo.
—Bueno, pero yo soy una más. Hemos hecho todos lo mismo y todos entrenamos para poder jugar a waterpolo. A mí, jugar con otras personas también me enriquece mucho.
—Oro olímpico, oro mundial, oro europeo, Copas de Europa, Ligas, Copas de la Reina… Con todo este palmarés, ¿qué le hace a Pili Peña seguir queriendo jugar al waterpolo? No tiene que ser fácil encontrar nuevos objetivos.
—Siempre se pueden encontrar cosas. Siempre hay objetivos y siempre hay retos. A nivel de clubes pues intentar ganar la Liga, la Copa de la Reina, la Champions… seguir compitiendo. Entrenamos tantas horas para poder ganar esos partidos. Ahora estoy en Ibiza, hemos ganado la semifinal y en un rato tengo la final. Para mí es otro objetivo, quiero ganar y tener este beach polo en mi curriculum (risas).
—Vamos, que con la ambición por bandera.
—Pues sí, siempre. De esto nunca me voy a cansar. Seguramente, lo voy a echar de menos el día que me retire.
—La selección ya la ha dejado a un lado, pero ¿hasta cuándo tendremos a Pili Peña?
—Sí, después del oro olímpico ya hablé con los entrenadores. Hay que saber cuándo dejarlo y seguir disfrutando de nuestro deporte. Han sido muchas horas, muchos entrenos y, de vez en cuando, va bien tener vacaciones y desconectar un poco. En el club seguiré otro año, me he dicho que hasta los 40.
—De toda esta carrera, de este palmarés impresionante, con qué se queda. ¿El oro olímpico?
—Bueno, ha sido muy larga. Me quedo también con la primera vez que nos clasificamos para los Juegos Olímpicos, con la primera plata. Hay muchas competiciones… Barcelona 2013 que fue el Mundial que ganamos dejando fuera a Estados Unidos. Son tantas competiciones y tan buenos recuerdos, que cuando miro hacia atrás, tanto lo que hemos ganado como lo que hemos perdido ha sido increíble. Ha sido increíble compartirlo con la pedazo de gente que he tenido al lado. Nos hemos acompañado todas hasta el final.
—Ese oro olímpico a nivel de selección ya es la culminación de que España puede con todo. Se ha tirado la última barrera. Y parece que Estados Unidos ya no es tan invencible.
—Siempre hemos luchado para eso. Es verdad que Estados Unidos tiene un nivel muy alto, pero nosotras siempre hemos luchado para ganar a ellas o a cualquier rival. Entrenamos para la perfección, todo lo que podamos mejorar de un partido a otro lo vamos a hacer y sí es cierto que fueron muchos años con Estados Unidos ahí detrás. Teníamos esa espinita clavada de ganar el oro y justo ha sido en estos últimos Juegos y ha sido increíble.
—Bueno y ya la última y regresando a Ibiza. Con lo bien que se lo está pasando, quizás habrá que repetir el año que viene.
—La verdad que sí. Yo ya le dije a los organizadores que el año que viene hay que repetir. Quiero ganar para tener plaza el año que viene y volver (risas). Me gustaría volver a disfrutar de esto. Mola un montón y son una gran familia.
-Manolo, pon dos cañas, una para Vicente y otra para mí.