El San Pablo está contra las cuerdas. El equipo femenino de fútbol sala podría renunciar a su plaza en Segunda División si no encuentra ayuda económica. El cambio de grupo para esta temporada ha pillado al club de Ca N’Escandell por sorpresa y ha visto cómo los gastos se multiplicarán con un incremento de kilómetros y hoteles más que notable respecto al año pasado.
Cabe recordar que para esta temporada el conjunto ibicenco ha quedado encuadrado en el grupo 1 que está formado por equipos de Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Canarias, Castilla-La Mancha y Baleares. Aunque la RFEF defiende que esta composición de los tres grupos supone menos kilómetros totales que la otra propuesta votada, la realidad es que en el caso de las ibicencas supone una enorme diferencia en relación al año pasado, que estaban encuadradas con catalanas, aragonesas, navarras, valencianas y canarias. Esta temporada, por ejemplo tendrán que viajar siete veces a Galicia, una comunidad que está muy mal comunicada con las Baleares.
El San Pablo y Atlético Mercadal habían recurrido esta composición, pero el Comité Nacional de Segunda Instancia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) rechazó el recurso presentado. Defienden que tras el empate en tres votaciones consecutivas, es la RFEF quien tiene la potestad de decidir la composición de los grupos, y ha avalado la resolución del Juez Único al considerar que se fundamenta en criterios de interés general: menor dispersión territorial, menos kilómetros a recorrer y una reducción de costes global estimada en más de 63.000 euros.
Esta respuesta federativa sentó muy mal en el seno del club ibicenco, donde no ocultaron su enfado, asegurando que no entienden dónde está la proximidad geográfica que se recoge en las bases de la Federación . La nueva realidad obligó a la directiva a reunirse a última hora del jueves para analizar la situación. Una situación que les pone contra las cuerdas.
Desde la directiva explicaron a Periódico de Ibiza y Formentera que son 14 viajes largos, muchos con mala comunicación aérea y que, aunque no han podido estudiar "al detalle» los costes, estiman un incremento de gasto entre 40.000 y 50.000 euros. Una cantidad que a día de hoy no tienen y que pone en riesgo el proyecto.
En la reunión se ha descartado acudir a la justicia ordinaria, que era la última opción que tenían para pelear la composición de los grupos, ya que consideran que no tendría recorrido y que tampoco hay tiempo material. Así pues, todos los esfuerzos se centran en intentar encontrar esa ayuda económica. «Nos damos una semana para hablar con las Federaciones tanto Balear como Española y las instituciones y ver si podemos conseguir alguna subvención», señalan. También han empezado a buscar nuevos patrocinadores.
El tiempo corre en su contra y la situación es crítica para el San Pablo. «Ya se han cobrado patrocinios este año y firmado cinco jugadoras y el entrenador. No podemos renunciar sin antes intentar conseguir el dinero. Pero si no lo conseguimos, no nos quedará más remedio que renunciar a la categoría», sentencian desde el club.
No es el único equipo que tiene problemas con esta composición de grupos. El primero en tomar una decisión ha sido el Sporting Garrovilla. Las de Badajoz han renunciado a su plaza, alegando que sus jugadoras no son profesionales y no se pueden permitir por sus trabajos y familias el tener que estar dos días fuera de casa en cada viaje. Además, también aseguran que los viajes hacen que el presupuesto se dispare, algo que no pueden asumir.