La UD Ibiza ha empezado la temporada de la mejor manera posible: seis puntos de seis posibles. Más allá de que las sensaciones de juego puedan ser mejores o peores, el equipo se encuentra al frente de la tabla, siendo el único del grupo que ha conseguido ganar sus dos partidos. Dos victorias para empezar ayer una nueva semana de trabajo tras el pertinente día de descanso del lunes.
Un regreso a los entrenamientos en el que todos los focos estaban puestos en Bebé, el veterano futbolista se retiró el sábado con molestias y ayer se entrenó al margen. Unos problemas físicos que no parecen graves. En el club hay esperanzas de que pueda estar disponible para el sábado ante el Marbella, si bien habrá que ver cómo evoluciona la semana.
El atacante caboverdiano está siendo el jugador más determinante en este inicio liguero. Asistencia y golazo para tumbar al Hércules en Can Misses; y un misil para marcar una falta directa en la jornada inaugural ante el Sevilla Atlético. Un comienzo ilusionante, pero en el que también se ha visto su tendón de Aquiles, al tener que ser sustituido con problemas. A tenor de lo visto también el año pasado, Paco Jémez tendrá que navegar en esa fina línea de no desgastar en exceso a un jugador que tiene que marcar diferencias.
En cuanto al equipo, esto no ha hecho más que empezar, pero en estos dos primeros partidos lo mejor, obviamente han sido los resultados. El juego ha ofrecido altibajos y en ambos partidos el equipo prácticamente acabó pidiendo la hora. Algo que molestó y mucho al técnico cordobés que en ambas ruedas de prensa hizo crítica de un estilo que no es el suyo. Jémez quiere que su equipo tenga el balón y que si hay que defenderse sea a través de la posesión, algo que no logró ni ante el filial sevillista ni ante el Hércules, que acabaron encerrando a los ibicencos. Si bien es cierto que el equipo demostró tener solidez para no sufrir en exceso y Ramón Juan apenas tuvo que intervenir en los minutos finales.
Castillo vuelve al grupo
Jémez nunca ha engañado a nadie y todo el mundo tiene claro cuál es su seña de identidad y el fútbol que él defiende. Una idea de juego que todavía no está siendo capaz de llevar a la práctica totalmente, pero de la que sí hay destellos. Además, con la calidad que atesora la plantilla, se espera que cuando toda la maquinaria esté engrasada, la UD Ibiza se convierta en un equipo muy dominador del juego, pues futbolistas de buen pie no faltan. Además, en estas primeras jornadas, los celestes no han podido contar con dos piezas fundamentales como son Josep Señé, que entró en el tramo final contra el Hércules tras volver de lesión, y Fran Castillo, llamado a ser importante.
Este último ya se entrenó ayer con el grupo y habrá que esperar para ver si se estrena en una lista o no. En cuanto a Señé, lo lógico es que en Marbella ya actúe en el centro del campo, dándole a Jémez la oportunidad de mandar a la banda a Fede Vico, un futbolista que brilló más durante la pretemporada en esa posición de lo que lo está haciendo actualmente por dentro en el inicio liguero.
Incógnitas que se irán desvelando con el paso de la semana dentro de un equipo que ha empezado con buen pie. Todavía es muy pronto para hacer balance, pero los seis puntos ya están en el casillero. Trabajar desde la alegría siempre es más fácil que si empezase a haber presión por ver que el equipo no está sumando. Dos jornadas, pero la UD Ibiza ya empieza a mostrar su candidatura.