La UD Ibiza se dejó sus primeros puntos de la temporada en Marbella. El equipo ibicenco empató a un gol contra los andaluces, que se marcharon al descanso por delante en el marcador. Davo, tras el descanso, aprovechó sus primeros minutos del curso para salvar los muebles.
La gran sorpresa en la alineación fue la presencia de Bebé ya que el propio Paco Jémez, técnico unioniosta, había avisado que no le forzaría y sólo si veía al futbolista al 100 por 100 le colocaría en el campo. El caboverdiano finalmente no perdió su sitio en el once. El que sí lo hizo fue Ernesto, cuyo lugar ocupó Señé, la única novedad del equipo titular.
El partido se puso muy pronto en contra de los intereses de los pitiusos, que a los cinco minutos ya se vieron abajo en el marcador. Álex Martínez ejecutó una falta directa a la perfección desde la frontal del área. Ramón Juan no pudo hacer nada y se quedó haciendo la estatua mientras veía cómo el esférico se alojaba en el fondo de la red.
Los marbellíes se encontraban muy cómodos en el terreno de juego y dominaban a los celestes –de rosa en este encuentro–. Con una presión alta, los locales impedían a la Udé trenzar jugadas con facilidad.
Con todo, los pupilos de Paco Jémez tuvieron sus oportunidades. Señé, tras un centro de Bebé en una falta lateral, remató fuera por poco seis minutos después del tanto andaluz. Mediada esta primera parte, una cantada de Ramón Juan en un balón colgado al área estuvo a punto de costar otro gol.
El partido parecía un combate de boxeo. Cuando uno lanzaba un derechazo, el otro respondía de la misma forma. Eso sí, ninguno de los golpes acabó de conectar con el rival. Iago Indias, en un balón peinado en un córner, perdonó el empate al rematar por encima del larguero.
Las acciones a balón parado estaban creando peligro en las dos áreas. En el minuto 29, el meta celeste salvó los muebles en un remate de cabeza a la salida de un córner. También lo hizo en una falta directa lanzada por Álex Martínez en el minuto 39. Anteriormente, Gallar había fallado la ocasión más clara de la Udé al chutar fuera, cerca del punto de penalti, tras un pase de la muerte de Señé.
Al filo del descanso, Sofiane tuvo otra gran oportunidad para marcar. Tras escaparse por velocidad de su rival, se plantó en el área, pero el portero tapó bien en la salida. De todas formas, la acción fue invalidada por fuera de juego.
La segunda mitad arrancó con polémica. A los cuatro minutos, un golpe de Gallar en la cara de Ohemeng hizo que los locales pidieran un challenge. El árbitro no consideró que la jugada fuera merecedora de expulsión tras hacer uso del Football Video Support (FVS).
Jémez vio que la UD Ibiza necesitaba algo más si quería hacer daño a su rival e introdujo pronto un doble cambio: Ernesto y Davo por José Albert y Fede Vico. Precisamente Davo no tardó en avisar de sus intenciones con un disparo que tapó bien el portero. Acto seguido, la polémica volvió a la palestra. Rodri Ríos le robó la pelota a Nacho, que era el último, y se plantó solo ante el portero, pero el árbitro pitó falta. El delantero protestó la acción.
De nuevo el FVS entró en acción en el minuto 64. La Udé pedía un posible penalti por mano de Tahiru, pero el trencilla revisó la acción y decretó que estaba en posición natural. Poco después, los celestes firmaron el empate. Tras un remate de Sofiane desviado por un defensor, Davo cazó la pelota en el área pequeña y subió el 1-1 al marcador.
El partido estaba loco. Ninguno de los dos dominaba el juego y cualquier cosa podía pasar. Finalmente, las acometidas de uno y otro no encontraron recompensa y el partido terminó en tablas. El conjunto ibicenco cedió así sus dos primeros puntos de la temporada en un duelo que pudo ganar cualquiera y en el que el empate, posiblemente, fue justo.