Crisis en la UD Ibiza. El equipo celeste cedió este sábado su segunda derrota seguida de la temporada al caer en casa contra el Nàstic de Tarragona por 0-2. Los unionistas llevan dos encuentros consecutivos sin marcar y están fuera de la zona de playoff con sólo dos victorias en seis jornadas. Preocupante.
La gran novedad del once celeste fue la presencia de Manu Pedre. El central debutó con el equipo ibicenco formando dupla con Iago Indias en el eje de la zaga. Por lo demás, Fede Vico, cuyo inicio no está siendo el esperado, fue condenado al banquillo y su puesto lo ocupó Ernesto. Gallar regresó a la media punta por detrás de un Sofiane en quien el míster sigue confiando a pesar de que su arranque liguero, con cero goles en cinco jornadas –ahora seis– y algunas ocasiones claras falladas, tampoco ha sido el deseado.
Lo que pasó en la primera parte hay que verlo para creerlo. La Udé tuvo el control del juego en todo momento ante un conjunto grana que apenas salía de su campo, pero lo cierto es que al descanso se llegó con 0-2 en el marcador. Increíble, pero cierto.
El duelo comenzó con dos ocasiones para Cedric, exjugador del cuadro ibicenco, en apenas tres minutos. Primero, trató de sorprender al portero desde el centro del campo y, después, lanzó un chut desde la frontal que acabó en las manos de Ramón Juan tras tocar previamente en un defensa.
Sin embargo, esas dos aproximaciones de los visitantes no fueron más que un espejismo. A partir de entonces sólo hubo un equipo sobre el campo, el pitiuso.
La UD Ibiza volcó su juego por la derecha, con Ernesto como protagonista. Bebé no tenía su tarde y se vio incapaz de superar a Santos. Gallar y Ernesto rozaron el gol, pero fue Jardí el que desniveló la balanza pasado el primer cuarto de hora de juego. El ‘diez’ aprovechó una asistencia de Cedric para batir al portero en el interior del área.
Los celestes no se vinieron abajo. Con Del Pozo como brújula y un Señé enchufado, la Udé embotelló a su rival. Sin embargo, no hallaba la forma de ver portería. Cuando lo hizo, a través de Sofiane, fue en fuera de juego y el tanto no subió al electrónico.
La hecatombe se produjo en el tiempo de descuento. Una contra letal del Nàstic la finalizó Christos en gol. Encima, Cedric rozó el tercero en la última acción de este primer periodo, pero su chut en posición escorada se estampó en el cuerpo de Ramón Juan.
En la segunda mitad no variaron mucho las cosas. Paco Jémez decidió mantener a los mismos sobre el terreno de juego. Sofiane tuvo la primera en un cabezazo desviado tras un centro de Ernesto. El Nàstic movió el banquillo un par de veces y la Udé lo hizo en el minuto 62 con un triple cambio: Monjonell, Del Olmo y Davo por Iago Indias, José Albert y Señé. Poco después también entró Vico por Ernesto, pero los cambios no cambiaron el chip de la Udé.
Los ibicencos seguían teniendo el control del juego, pero no con la claridad de antes. Los catalanes resistían bien y la Udé no hallaba la forma de poner en aprietos a Rebollo. Bebé probó fortuna de lejos, pero sin peligro. También hubo una triple ocasión desperdiciada por parte de los locales, que veían cómo los minutos pasaban sin ser capaces de reaccionar.
La desesperación era tal que el cuadro unionista acabó con tres delanteros sobre el terreno de juego al entrar Müller, que también debutó, por Gallar a falta de seis minutos más el descuento para el final. Ni por esas hubo manera de ver portería. El marcador no sufrió cambios y la UD Ibiza entra en crisis. Segunda derrota del curso –y seguida– y cuatro partidos consecutivos sin ganar no son los datos propios de un equipo que quiere campeonar. Hay crisis.
No todos los eivissenc estam sa udé. Sen poden anar a pasturar. Bravo por el Nàstic