El Gasifred sigue lanzado. El conjunto ibicenco superó este domingo al Unión África Ceutí (2-1) y se coloca tercero, empatado con el primero. El equipo de José Fernández sigue soñando en grande con su quinta victoria consecutiva. Ahora mismo, no hay en la categoría un equipo con una racha mejor que la de los ibicencos.
El partido comenzó con susto. Apenas habían pasado 20 segundos cuando el portero visitante se llevó por delante a Iker. El jugador tuvo que ser evacuado en ambulancia por el fuerte golpe en el pecho, que le provocó tres costillas fracturadas. El encuentro se reanudó con tarjeta roja para el guardameta. Una superioridad numérica que aprovechó Uge para hacer el 1-0 cuando todavía no se habían cumplido dos minutos de juego.
Ya con igualdad de piezas, llegaron las primeras aproximaciones de los norteafricanos. Pasado el minuto cuatro, Álvaro tuvo que sacar una buena mano para evitar el empate en una acción que se había envenenado. El propio Álvaro estuvo a punto de complicarse en una jugada en la que se fue a la aventura y acabó perdiendo el balón. Por fortuna para los ibicencos, la contra ceutí fue abortada por un defensor.
Usama intentó responder a estos primeros avisos visitantes. Tuvo dos acciones de peligro, aunque sin éxito. Con el 1-0 se cruzó el ecuador de la primera parte y, poco después, Ricardo tuvo el 2-0 en un mano a mano que ganó el portero rival. Había ocasiones en ambas porterías, un vaivén constante, pero sin acierto. Un acierto que sí encontró Ricardo en la segunda que tuvo: aprovechó un error de comunicación entre portero y defensor para hacer el 2-0 a portería vacía. Con ese marcador se llegó al descanso.
El segundo acto arrancó con un Unión África Ceutí que llevaba la voz cantante. El resultado les obligaba a tomar la iniciativa, mientras el Gasifred se mostraba cómodo defendiendo y buscando un tercer gol a la contra. Lo cierto es que los minutos iban pasando y el partido estaba controlado. No había tantas ocasiones como en el primer tiempo, algo que jugaba a favor de los intereses pitiusos.
Ya dentro de los últimos 10 minutos, Alonso y Usama tuvieron el tercero en sus botas, pero las ocasiones se fueron al limbo. Y, cuando quedaban seis, los visitantes apostaron por el portero-jugador para intentar cambiar el signo del partido. A falta de dos minutos y veinte segundos, los ceutíes encontraron una buena salida de balón y David Señoret la aprovechó para hacer el 2-1, con mucha calidad. Había partido. Tocó sufrir, pero el Gasifred supo resistir y alargar su gran momento.