Nueva prueba de fuego para la UD Ibiza. El equipo celeste visita el feudo de un Atlético Sanluqueño que se encuentra en zona de descenso. Todo lo que no sea ganar podría llevar a los celestes a las posiciones en las que se pierde la categoría a final de curso, algo impensable a estas alturas de la temporada para un conjunto hecho para ascender.
El conjunto unionista necesita salir cuanto antes de su crisis de resultados y juego. El cambio de entrenador todavía no ha surtido el efecto esperado hasta el punto de que los pitiusos no conocen la victoria en partido oficial desde su llegada. Perdieron contra el Teruel (0-1) y empataron sin goles ante el Tarazona y el Betis Deportivo. Además, cayeron eliminados de la Copa del Rey frente al Quintanar del Rey, colista de su grupo de Segunda RFEF.
El cuadro de Miguel Álvarez ocupa actualmente la decimoquinta plaza en la tabla clasificatoria con 13 puntos, uno más que el Antequera, primer equipo en la zona de descenso. Por su parte, el equipo gaditano es penúltimo con 10 puntos.
Los celestes deben acabar cuanto antes con su falta de gol. Solamente han transformado ocho dianas en 11 jornadas. Delante tendrán, al igual que la semana pasada, al equipo más goleado del grupo (14 tantos), por lo que vuelven a tener una buena oportunidad para poner fin a esa sequía que les ha llevado a no ver puerta en seis de sus siete últimos partidos ligueros.
El técnico de la Udé fue claro en cuanto a la falta de gol: «No hay goles. No hay productividad. El dato frío está claro. Si llevas más goles encajados que metidos, pues hay que mejorar. Yo llevo tres semanas y el tiempo que tenemos es el que hay. Ahora es superprioritario que tenemos que generar más. La gente tiene que ser más productiva individualmente, además de colectivamente».
Sobre el duelo de hoy, el míster espera «un partido difícil entre dos equipos muy necesitados». «Es un campo que todos los que hemos ido allí sabemos de su dificultad. De cualquier situación te sacan un balón parado o una segunda jugada. Tenemos que ir allí sabiendo que si ellos están necesitados, nosotros más. Y tenemos que competir a un gran nivel, pero no sólo defensivo. También tenemos que hacer goles. Sin goles vamos a empatar, pero con eso no nos vale», expuso.
La UD Ibiza no podrá contar para este choque con Monjonell, que estará unas cuatro semanas de baja, Señé y Gallar, que han empezado a entrenar con el grupo pero no están aún disponibles. El resto de la plantilla se encuentra en perfecto estado para afrontar un duelo más importante de lo esperado a estas alturas de curso.