Maldición rota. El San Pablo logró este sábado su primera victoria como local de la temporada tras superar con comodidad al Atlético Mercadal (5-1) en el derbi balear de la Segunda División femenina de fútbol sala. El conjunto de Sergio Oruj fue infinitamente superior y el resultado final se quedó corto a tenor de lo visto sobre la pista de es Viver.
Con Fati y Haruna como directoras de orquesta, las de Ca n’Escandell brindaron a su afición una auténtica sinfonía de buen juego. Que la primera mitad acabara con 2-0 en el electrónico resultó un milagro para las menorquinas, que se mantuvieron con vida gracias a las buenas intervenciones de su Soriano, su guardameta.
Haruna, Fati y Kai protagonizaron las primeras ocasiones de las locales. La capitana se encargó de romper el cerocerismo con un zapatazo a la escuadra desde fuera del área. Esta vez, la meta visitante no pudo hacer nada.
Fati se encargó de poner tierra de por medio. La uruguaya salió desde atrás con el balón jugado, combinó con Kai y marcó de tiro raso para subir el 2-0 al marcador. El Mercadal trató de replicar con un balón bombeado desde media pista que se topó con el larguero. Fue una acción aislada en un partido claramente dominado por las ibicencas.
Haruna y Fati buscaron el tercero antes del descanso, pero Soriano siguió mostrando un alto nivel bajo los tres palos. La uruguaya tuvo la última en un remate de cabeza que se marchó fuera en el último minuto.
La segunda mitad
Tras el descanso, el San Pablo no tardó en ampliar su renta. A los dos minutos, Kai transformó el tercer tanto de las de Sergio Oruj en el interior del área, pero se lesionó en esa misma acción y no volvió a jugar más.
Pese al golpe que supuso la salida de la brasileña, el cuadro pitiuso no se descompuso. El equipo siguió jugando a las mil maravillas. Todas ayudaban y todas sumaban. Gema y Yara también ofrecieron su mejor versión para que el San Pablo no acusara la baja. Incluso Laura se sumó a la fiesta marcando el cuarto tras una jugada a balón parado en la que Yara le regaló el gol en el segundo palo.
En la recta final, Lari, tras una buena acción de Fati, firmó la ‘manita’ después de que el San Pablo hubiera desaprovechado bastantes ocasiones de gol. Las visitantes marcaron el tanto del honor por mediación de Bárbara cuando quedaban algo menos de dos minutos para el final.
Con 5-1 en el luminoso terminó un partido en el que el cuadro de Sergio Oruj demostró una superioridad absoluta que le permitió sumar su primer triunfo como local del curso. Las ibicencas toman aire en la tabla y se afianzan en la zona media al tiempo que esperan que esta sea la primera victoria de muchas en es Viver.