La UD Ibiza volvió a dar la de cal. El equipo celeste empató sin goles este sábado contra el penúltimo clasificado, el Atlético Sanluqueño, en otro partido más en el que no vio portería. Sofiane tuvo infinidad de oportunidades para romper el cerocerismo, pero, al igual que sus compañeros, tuvo la persiana bajada. Lo de los unionistas empieza a ser ya alarmante, preocupante y desconsolador.
La primera mitad no pasará precisamente a los anales de la historia del fútbol. De nuevo, la Udé ofreció una versión que está lejos de la que se le presupone a un equipo hecho para ascender, más aún contra el penúltimo clasificado.
La falta de gol de los celestes quedó de nuevo patente en una primera mitad en la que sólo contabilizó un remate entre los tres palos… y de milagro. No generó mucho, aunque sí algo más que su rival. Pero es que de los gaditanos, que están en zona de descenso, no es que se debiera esperar mucho.
Los locales fueron los primeros en avisar. Lo hicieron en un saque de esquina a los tres minutos de juego que acabó con un remate de cabeza fuera. La réplica la dio Ernesto acto seguido, en un cabezazo que se marchó excesivamente alto. Con dos aproximaciones en cinco minutos, parecía que el partido prometía, pero nada más lejos de la realidad.
Kikín hizo gala de su calidad a los 11 minutos, en una jugada individual por la derecha en la que, tras centrar, la pelota no encontró rematador. Poco después, el conjunto ibicenco pidió la revisión de un posible penalti, pero las imágenes demostraron que no hubo nada punible.
Davo y Del Pozo probaron fortuna desde lejos. El primero, desde el vértice del área, y el segundo, desde la frontal. Ambos disparos no encontraron portería.
Tampoco encontró el gol Sofiane en la única acción de verdadero peligro de la primera mitad. En el último minuto, el francés, libre de marca en el segundo palo, desaprovechó un buen centro lateral de Davo. Su remate se marchó cerca del palo. Varios futbolistas visitantes se echaban las manos a la cabeza. No quedó tiempo más que para ver un centro-chut de Bebé que atrapó sin problemas el guardameta y que contabilizó como el único disparo entre los tres palos de la UD Ibiza.
La segunda parte
La segunda mitad comenzó sin grandes cambios en el juego. La igualdad imperaba en el terreno de juego y ninguno de los dos conjuntos encontraba la forma de romper el entramado defensivo rival.
El Atlético Sanluqueño realizó un triple cambio en el minuto 62 para buscar más frescura, pero lo cierto es que, desde entonces, la Udé se adueñó del partido y, por fin, empezó a dominar a su rival.
Una salida en falso del portero local permitió a Davo lanzar desde fuera del área con la portería desguarnecida. El disparo del delantero celeste se marchó cerca del palo. Acto seguido, Sofiane recibió en largo y se quedó solo contra el portero. El francés sí marcó esta vez, pero la jugada fue invalidada por fuera de juego.
Sofiane tuvo otras dos oportunidades más para desnivelar la balanza. En la primera, remató al lateral de la red un buen pase de José Albert desde la izquierda. En la segunda, cabeceó prácticamente a la perfección un saque de esquina, pero Kudakovskiy realizó un auténtico paradón para mantener su portería imbatida. No había manera de que el galo se estrenara este curso como goleador ni de romper esa sequía goleadora de una UD Ibiza que sólo había marcado en seis de sus últimos siete partidos ligueros.
Los andaluces sólo pusieron a prueba a Ramón Juan en una ocasión. Fue en un disparo a la media vuelta de Arru que el cancerbero atrapó abajo sin excesivos problemas en el minuto 83. De ahí al final del partido, acoso constante de una Udé que se quedó sin premio de forma inmerecida.
En el descuento, Kudakovskiy tapó bien ante Fede Vico, que remató en el área pequeña solo tras recoger un balón rechazado. La última la tuvo nuevamente Sofiane, pero su disparo, tras un pase interior de David García, lo despejó Adri Castellano y la pelota acabó en saque de esquina.
Para más inri, la última oportunidad la tuvo el Sanluqueño en una falta al borde del área cometida por David García, si bien Zequi la lanzó fuera. Ahí murió el partido. Los celestes fueron incapaces de tumbar, por segunda semana consecutiva, a una escuadra de la zona de descenso.
Es más, el cuadro ibicenco todavía no sabe lo que es marcar en Liga desde el cambio de entrenador. Tampoco lo ha hecho en siete de sus últimos compromisos de la competición doméstica. La crisis continúa y la UD Ibiza no suma ningún triunfo desde la llegada de Miguel Álvarez, que contabiliza tres empates y una derrota, en Liga, así como la eliminación copera. Las alarmas empiezan a sonar con fuerza.
Estoy empieza a oler a desaparición. Próximo año veremos al Ibiza en la liga interpueblos.