La SD Ibiza hizo bueno aquello de no hay dos sin tres. Los ibicencos se han impuesto este domingo (1-0) al Girona B en un partido en el que volvieron a mostrar la mejoría de las últimas semanas. Desde el cambio de casa, son tres victorias consecutivas en Sant Rafel.
La primera oportunidad del partido fue para los rojillos. Antonio Moreno intentó sorprender desde la frontal, pero su disparo mordido fue fácil para Sergi Puig. Poco después era Álex Sánchez el que no conseguía rematar en boca de gol. Todavía no se había cumplido el minuto cinco. La respuesta del Girona B llegó en una falta directa. El cuadro catalán apostó por la potencia al palo del portero y Edu Frías estuvo seguro para repeler el disparo.
La SD Ibiza quería tener el balón, mientras que el conjunto visitante generaba casi todas sus opciones en despistes en la salida, algo que si no corregían los de Casañ les podía generar un disgusto. Sin muchas más ocasiones que las ya mencionadas se esfumó el primer cuarto de hora.
En el 26 lo probó Álex Sánchez con un poderoso disparo que se fue por encima de la portería. Una acción que rompía un poco la monotonía y parecía espolear los pitiusos. También el Girona B amenazaba cuando llegaba a la zona de peligro. Pero lo cierto es que no había grandes oportunidades y los porteros eran prácticamente meros espectadores.
Sin mucho más que contar se acabó una primera mitad en la que la SD Ibiza fue de más a menos. Las sensaciones era que los gerundeses estaban más cómodos en el tramo final y que Casañ tenía que ajustar en el descanso.
Los de Vila salieron con mucha energía tras el paso por vestuarios. Marquitos y Busi entraron al campo y la modificación le salió bien al conjunto ibicenco. Dos minutos de asedio y penalti sobre Jaume Villar en un balón parado. Fue el propio Marquitos el que se encargó de tomar la responsabilidad para poner el 1-0 en el 48.
El gol sentó bien a los rojillos que siguieron atacando y en el 52 pudieron duplicar su ventaja. Gilbert se quedó con el balón en el corazón del área en una acción que se había ensuciado, pero el portero le ganó la partida en el mano a mano. Poco después era Busi el que probaba con un disparo lejano. Gran inicio de segunda parte.
En el 58, la tuvo el Girona B en una buena jugada combinativa, pero el pase de la muerte no fue preciso y la defensa pitiusa pudo despejar una acción que era prácticamente mortal. Tenía mucho más ritmo el partido y los visitantes empezaban a levantarse del golpe del gol.
En el 72 la tuvo el filial catalán, pero para fortuna local. El disparo golpeó en su propio compañero cuando parecía que el empate estaba cantado. Se libraba la SD Ibiza que empezaba a sufrir y en el 76 Edu Frías tenía que repeler una nueva intentona.
Marquitos tuvo la sentencia en el 85. El ‘10’ tenía dos opciones. Controlar y encarar al portero o golpear de primeras. Optó por lo segundo y su disparo se fue lamiendo el palo. Hubiese sido un golazo, pero iba a tocar seguir sufriendo.
Un sufrimiento con cinco minutos de descuento en el que la SD Ibiza se mostró firme. El filial del Girona lo intentó con balones colgados. Unos centros al área que no crearon excesivo peligro. Supo resistir el cuadro de Casañ para hacer bueno eso de no hay dos sin tres. Sant Rafel es un fortín.