Los marroquíes se han quedado a la puerta de la gran final tras caer derrotados este miércoles en las semifinales de la Copa del Mundo ante Francia. Sus aficionados magrebíes vibraron igual con su equipo que por momentos tuvo contra las cuerdas a Francia y acarició el empate.
Los bares del barrio ibicenco que han disfrutado de lo lindo en este histórico mundial de la selección africana se llevaron el primer golpe demasiado pronto cuando los galos se adelantaron a los cinco minutos.
Francia pudo hacer el segundo, pero los ánimos de los marroquíes se encendieron según avanzaban los minutos y su selección iba llegando más al área de Lloris. Tuvieron opciones, pero no hubo fortuna. La desesperación llegó en el tramo final de la segunda parte con el segundo gol.
No hubo fiesta marroquí. Esta vez la fiesta fue francesa. También hubo celebraciones, pero más pequeñas, más discretas. Pues si hubo una afición ruidosa en Ibiza en este Mundial, esa fue la de los leones del Atlas.