Fernando Llorente, que ha alcanzado los 21 goles en lo que va de temporada, 12 en Liga, ha decantado el eléctrico Athletic-Racing que se ha jugado en San Mamés, un choque con siete goles y una tarjeta roja en el que el equipo local no ha dejado de marcharse en el marcador y el visitante de acercarse hasta que ha acabado 4-3.
El ariete internacional ha sido la pieza clave de un encuentro en el que ha marcado el primer gol de un precioso cabezazo, ha dado el segundo tras una jugada más brillante aún y ha dejado casi vistas para sentencia las cosas al transformar un penalti que le han hecho a él mismo.
También ha logrado dos goles Iván Bolado, el primero en una chilena espectacular, si bien en su caso los que han supuesto lo acercamientos finales de su equipo a 3-2 y 4-3 en la vorágine de unos últimos minutos frenéticos. Toquero, con el 2-0, y Tchité, con el 3-1, completaron la cuenta de goleadores de un partido en el fue expulsado Oriol, en el minuto 82.
Este resultado refuerza las aspiraciones europeas del Athletic, que continúa sexto en la tabla, pero ahora a tres puntos del séptimo y ya a solo dos de la última plaza de Liga de Campeones.
El Racing, por su parte, no acaba de escaparse de la zona de descenso, que le queda a seis puntos a falta de nueve jornadas para el final del campeonato liguero.
Tras unos minutos de desconcierto local de inicio, cogió pronto el control del partido el Athletic, que puso rápido las cosas a su favor con goles de su dúo atacante, Llorente-Toquero, que suman 29 en lo que va de temporada.
Llorente marcó su vigésimo gol del curso y undécimo en Liga rematando majestuosamente un preciso centro desde la izquierda de Gabilondo, uno de los mejores durante la primorosa primera media hora de su equipo.
El segundo gol lo fabricó el propio Llorente en una de esas jugadas que recibe con el central a sus espaldas y gana la línea de fondo con un giro rápido. Esa vez fue Henrique su víctima y su mejor aliado Toquero, que lleva ya siete goles en el campeonato de Liga.
Acusó mucho esos dos goles el Racing, que pareció noqueado del minuto 20 al 25, entre los que cedió cinco saques de esquina seguidos y varias ocasiones de gol que Castillo, Gabilondo y Toquero no llegaron a aprovechar.
No se acercó el conjunto cántabro con peligro a la meta de Iraizoz hasta la media hora en un centro de Tchité desde la derecha que el meta local despejó como pudo. Un segundo aviso visitante fue un error de Amorebieta ante el delantero del Burundi, que subsanó después.
Y en su tercera llegada peligrosa, Tchité recibió el tan perseguido premio remachando una jugada que se inició con un centro de Canales que tocaron otros dos jugadores del Racing, el último Colsa, antes de que ariete remachase casi a puerta vacía.
Aún pudieron empatar los de Miguel Angel Portugal antes del descanso, ya en el descuento, en una acción un tanto remisa de Canales, que dilató el remate y al final solo pudo centrar ya sin muchas opciones para sus compañeros.
Aunque se mantuvo la emoción por el resultado, la segunda parte distó al principio de la vistosidad de la primera. Pero luego, ya en el último cuarto, se embaló.
En 20 minutos apenas si hubo para destacar un golpe franco directo bien ejecutado por Canales y mejor respondido por Iraizoz, en el minuto 4.
Pasado el ecuador de la segunda mitad el partido pareció enloquecer. Primero Llorente puso el 3-1 transformando un penalti que le hicieron él mismo.
Acortó rápidamente distancias Iván Bolado, con una chilena espectacular a centro de Lacen. A resultas de esa jugada fue amonestado Oriol, que en la siguiente acción vio la segunda amarilla.
Pareció dejar todo sentenciado Susaeta a la contra, tras recibir un buen pase en profundidad, pero Iván Bolado no quería dejar pasar la oportunidad recibida y sumó su segundo tanto, con el tiempo de prolongación prácticamente consumido, en apneas tres minutos en el campo.