El italiano Flavio Briatore ha vuelto hoy a pisar un «paddock» de un Gran Premio, el entrar en el de Mónaco, sin pase, durante unos instantes, tras la prohibición por parte de la Federación Internacional del Automóvil de tener cualquier relación con el automovilismo hasta 2012.
Briatore, que tiene como en anteriores Grandes Premios de Mónaco su barco, Force Blue, amarrado en el puerto de Monte-Carlo, tiene también como huésped, al presidente de la Administración de Fórmula Uno (FOM), Bernie Ecclestone, con el que ha departido dentro del paddock de Mónaco, donde también ha saludado a numerosos periodistas.
Sancionado a perpetuidad por el accidente del brasileño Nelson Piquet en el Gran Premio de Singapur de 2008 por el Consejo Mundial de la FIA, tras el recurso de Briatore a la justicia ordinaria y la llegada a presidencia de la FIA, el pasado mes de octubre, del francés Jean Todt, éste decidió rebajar la sanción hasta finales de 2011.