España 97
Lituania 76
España (30+25+23+19): Calderón (10), Navarro (17), Rudy Fernández (7), Garbajosa (-), M. Gasol (14) --cinco inicial-- San Emeterio (8), Vázquez (6), Ricky Rubio (8), Felipe Reyes (11), Mumbrú (8), Claver (4) y Suárez (4).
Lituania (16+26+15+19): Lukauskis (3), Eitutavicius (2), Jasaitis (11), Javtokas (4), Kleiza (15) --cinco inicial-- Delininkaitis (14), Klamavicius (2), Maciulis (12), Gustas (-), Jankunas (2), Gecevicius (2), Andriuskevicius (-) y Pocius (9).
La selección española se impuso a Lituania (97-76) en su estreno en el Torneo de Vitoria y prolonga su inmaculado camino de triunfos en la preparación del Mundial de Turquía después de deshacerse la pasada semana de Canadá y Costa de Marfil en Las Palmas.
El regreso al País Vasco, 22 años después, sirvió para evidenciar el talento y el poderío de una España que ajusta su maquinaria en busca de reeditar su corona mundial. Los planes de Sergio Scariolo funcionan y el combinado nacional está más cerca de su mejor versión.
Son varias las notas positivas que deja el choque ante Lituania. Para empezar, España cuenta con una pareja de bases envidiable. El relevo entre Calderón y Ricky resulta clave para mantener un alto ritmo de partido a lo largo de los 40 minutos. Buenas noticias llegan también del juego interior, donde Marc, Reyes y Vázquez dotan a España de un enorme poderío debajo del tablero.
España y Lituania arrancaron con intensidad el choque aplicando sus principales señas de identidad. Los bálticos, gracias a dos triples de Jasaitis en dos minutos, abrían la primera brecha en el electrónico (4-8). Pero el combinado de Scariolo no se desesperó ante el acierto lituano y empezó a activar su habitual rodillo para tomar la iniciativa en el partido (12-8, minuto 5).
Al ritmo de Calderón primero y Ricky después, España comenzó a practicar ese baile que termina por desgastar a sus rivales. Los triples de Rudy y Navarro y las canastas de los pívots permitían a la selección española aventajar poco a poco a su rival con una gran cantidad de puntos. Así, al final del primer periodo mandaba España por un contundente 30-16.
En el comienzo del segundo acto, el frenético ritmo de Ricky seguía asfixiando a una Lituania que lograba mantenerse en el partido a golpe de triples. Mientras, España mantenía su alta cadencia de puntos gracias a Navarro y Gasol, máximos anotadores del primer tiempo con 12 cada uno. Pese a ello, la ventaja española no crecía por la eficacia lituana y al descanso se llegó con 55-42. En el segundo periodo llegó la única nota negativa con el esguince del tobillo izquierdo de Fran Vázquez.
La reanudación sirvió a Lituania para acercarse en el marcador (58-49) aprovechándose de la relajación española. Pero sólo fue un espejismo. Rápidamente el timonel extremeño José Manuel Calderón, con la inestimable ayuda de Navarro, devolvió a España a la senda adecuada (69-52, minuto 25). La noticia era que los españoles volvían a romper el partido. Al final del tercer cuarto, los de Sergio Scariolo se imponían por 78-57.
El último periodo no modificó el argumento del partido y España seguía mostrando su excelente nivel de juego sin dar opción alguna al combinado báltico. En estos diez minutos finales, dos de los jugadores menos habituales como Claver o San Emeterio tuvieron la oportunidad de exponer sus credenciales en busca de minutos con la selección.