No le resultará fácil a Marga Fullana olvidar un 2010 aciago, huérfano de buenas noticias. La ciclista mallorquina, de 38 años, ha redactado un gris epílogo a una carrera deportiva para enmarcar, confesando haberse dopado, haber consumido una sustancia ilegal para mejorar su rendimiento, saliendo al paso a través de una contundente carta a las informaciones que cogieron cuerpo a lo largo de la jornada de ayer. Y es que durante la mañana corrió el rumor de que la Unión Ciclista Internacional (UCI) podría hacer oficial en breve un posible positivo de la pentacampeona mundial -previsiblemente por EPO- tras un control realizado fuera de competición durante el pasado Mundial de mountain bike, celebrado en Mont Saint Anne (Canadá).
Ante la cascada de noticias, Fullana optó por no esconderse e hizo público un comunicado en el que admitía haber hecho uso de una sustancia prohibida, en una cantidad mínima, según ella misma, reconociendo su error y sabiendo que se expone a una sanción, que podría ser de dos años, que le cerraría las puertas de los Juegos Olímpicos de Londres y supondría el triste epílogo a su dilatada carrera como ciclista, aunque el futuro parece estar reorientándolo hacia el atletismo -maratón- y deportes extremos.
Precedente
La confesión de Marga Fullana supone un caso que rompe con la tónica habitual y podría convertirse en atenuante de cara al castigo que recibirá, todo a expensas del desarrollo del expediente que se abrirá cuando el positivo sea oficializado y el caso se traslade a la Federación Española. La UCI ya le habría comunicado el resultado adverso a la corredora de Sant Llorenç, aunque el organismo todavía no lo ha hecho público, anticipándose la protagonista de esta historia, que ha optado por guardar silencio y remitir a su escrito, buscando el apoyo de los suyos en el momento más delicado de su carrera.
Fullana puede presumir de acumular cinco mundiales, una medalla olímpica, un título y varias medallas en europeos, numerosas victorias en la Copa del Mundo, once títulos nacionales de cross country y una larga serie de victorias y distinciones que definen una extensa trayectoria frenada en seco en su recta final. El ciclismo balear sufre un nuevo golpe. Ojalá sea el último.
Fullana mancha su brillante historial
La ciclista admite haberse dopado : «Ha sido la estupidez más grande de mi vida»
Fernando Fernández | Palma |