El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) está convencido de que su coche ha dado un salto de calidad y que ahora, aunque admite la superioridad de los dos Red Bull, su equipo «está en la buena dirección» y no ha dudado en afirmar que hay señales «de recuperación».
«Ellos (Red Bull) siguen siendo primeros, pero nosotros, en tercera y cuarta posición, estamos en la buena dirección. Hoy hemos cumplido con una buena crono. La posición no ha variado mucho respecto de las anteriores carreras, en las que nos movíamos entre tercero, cuarto y quinto. Por lo tanto, hay señales de recuperación y señales de mejoras en el coche», ha opinado.
«Hay que seguir trabajando porque parece que las cosas están saliendo mejor», ha añadido el piloto, que volvió a recordar que la información que facilitó las pruebas que Ferrari realizó en el túnel del viento en el arranque de la temporada no fueron muy fiables, dado que daba un coche muy competitivo, cuando resultó que no lo era.
«En los 'test' pusimos mejoras para recuperar un segundo y no mejoramos ni una décima y ahí fue cuando nos dimos cuenta de que algo pasaba con el túnel del viento», ha recordado.
Ante esta nueva situación, Alonso ha garantizado que los dos Ferrari están en disposición mañana de presentar batalla en la carrera de Silverstone, circuito que considera que se adapta como anillo al dedo a las exigencias de los dos Red Bull.
«Por eso deberemos estar muy atentos a la estrategia con la degradación de los neumáticos, porque hay que confirmar cómo se comportarán los duros. Para mañana esperamos una carrera en seco», ha señalado.
Cuando se le ha preguntado acerca de la penúltima polémica que han generado los difusores, después de que la FIA haya limitado definitivamente esta mañana que los gases fríos sólo pueden soplar en un 10%, Alonso ha sido rotundo: «Esto aburre mucho a la gente».
«No tengo una opinión exacta. Nosotros pilotamos y entendemos que las regulaciones, cuanto más estables, menos confusión. Con un 10 o un 100%, los Red Bull siguen siendo primeros. Esto es un poco aburrido para los espectadores», afirmó.
Finalmente, el piloto asturiano ha lamentado la lluvia en el final de la Q3, donde tenía intención de «buscar el último subidón de adrenalina» en una vuelta para bajar algunas décimas, aunque ha precisado que los Red Bull hubiesen hecho lo propio y, quizá, hubiesen abierto una brecha mayor incluso.