El piloto alemán Sebastian Vettel, que acaba de revalidar su título mundial de Fórmula uno con Red Bull, reconoce que «han sido grandes días» los que ha pasado desde entonces, pero añadió que ahora ya está «concentrado en el GP de Corea», que se disputará el próximo fin de semana.
«El circuito es muy exigente y estrecho, sobre todo en la entrada al pit lane. En realidad conduces casi ciego junto al muro y si el coche que te precede entra en la calle de boxes, te tienes que apartar rápidamente de su trayectoria», explicó Vettel sobre el trazado de Yeongam.
«La pista es muy resbaladiza al principio, aunque luego mejora al final de los entrenamientos», añadió en la página web del equipo.
«El circuito tiene tres partes», pormenorizó. «La primera me recuerda a Turquía, la segunda tiene largas rectas como Monza, y la tercera tiene curvas cerradas como si fuera un trazado urbano. Es como si hubieran copiado curvas de Montecarlo o Estambul».
Para el doble campeón mundial, «es muy importante encontrar el ritmo» y considera que la 11 «es la curva más interesante».