El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo y defensor del título, apabulló al español David Ferrer, por 6-2, 6-2 y 6-1, para alcanzar por cuarta vez, tercera consecutiva, la final del Abierto de Australia.
Tras una gran demostración de poderío, Djokovic se enfrentará en la final contra el ganador del encuentro de mañana viernes entre el suizo Roger Federer y el británico Andy Murray.
En una perfecta ejecución de tenis dominante, con misiles en vez de golpes, Djokovic destrozó las fuerzas de Ferrer, que acabará el torneo no obstante como cuarto jugador del mundo. Su dominio en el décimo quinto duelo entre ambos (ahora 10-5 para el serbio) fue brutal, en una magnífica demostración de agresividad y control.
Ferrer sabía que para tener opciones de victoria debía prolongar el duelo lo más posible. Djokovic no lo permitió, estuvo intratable, sin conceder ni un solo punto de rotura, y rompiendo el servicio del español cuando quiso, en siete ocasiones, para sentenciar la contienda en algo más de hora y media.