Espanyol 0 - 2 F.C. Barcelona
Espanyol: Cristian Álvarez; Javi López, Raúl Rodríguez, Colotto, Capdevila; Víctor Sánchez (Simao Sabrosa, m.71), Forlín; Stuani (Christian Alfonso, m.90), Wakaso, Verdú (Cristian Gómez, m.89) y Sergio García.
F.C. Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Song, Thiago, Iniesta (Xavi, m.84); Cesc, Alexis (Tello, m.84) y Villa (Pedro, m.71).
Goles: 0-1, m.14: Alexis. 0-2, m.86: Pedro.
Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Raúl Rodríguez (m.45), Iniesta (m.67), Capdevila (m.81), Cesc (m.88) y Forlín (m.88). Expulsó a Wakaso, por doble amonestación, en el minuto 80.
El Barça mantiene muy viva la posibilidad de cerrar el campeonato con 100 puntos e igualar el récord de puntuación, después de derrotar al Espanyol por 0-2, en un partido con poca historia, decidido por un gran gol del chileno Alexis Sánchez y de Pedro Rodríguez en los minutos finales.
Si los barcelonistas ganan en el próximo partido al Málaga, los azulgrana igualarán los 100 puntos que sumó el año pasado el Real Madrid y que es el récord de puntuación en la historia de la Liga.
Al clásico barcelonés le faltó intensidad. Toda la que se vivió en los días previos con las estériles polémicas sobre una campaña que vistió al monumento de Cristóbal Colón con la camiseta azulgrana le faltó al partido.
Con prácticamente todo el pescado vendido desde semanas, las revoluciones de Espanyol y Barcelona no fueron las mismas que en los eléctricos últimos clásicos entre unos y otros. Jugó el Barça sin Xavi ni Busquets, era el momento para que Thiago y Song se reivindicaran, especialmente el canterano.
El nombre de Thiago Alcántara ha aparecido en las listas de posibles traspasos. Su talento está en venta a cambio de 18 millones de euros, porque su cláusula se ha reducido al no haber jugado el 60 por ciento de los partidos. Hoy mostró su desparpajo y su clase, a veces incluso jugando en la teórica posición de Cesc, pero, sobre todo, que tiene sitio en cualquier equipo, también en el de Tito Vilanova.
El Espanyol le tuvo mucho respeto al Barça, demasiado durante el primer tiempo. El equipo de Javier Aguirre esperó muchos minutos buscando alguna conexión entre Verdú y Sergio García, pero el único que apareció en el primer tiempo fue Wakaso. El ghanés puso tensión en la banda derecha, en una zona en la que coincidió con Dani Alves. Resultado: electricidad pura.
El Barça se sintió muy cómodo, poco exigido por el rival, y además prácticamente marcó en la primera ocasión que tuvo. El chileno Alexis Sánchez, en una jugada de categoría, puso el 0-1 en el marcador.
Alexis demostró en una jugada lo que se espera de él. El tocopillano desbordó, combinó y remató en un tres por uno para batir a Cristian Álvarez. El chileno protagonizó una jugada que podría haber firmado el mismo Neymar, la última perla que llegará y jugará en su misma demarcación.
En el minuto 14 y con poco, el Barça ya ganaba. El Espanyol se mostró plano en ataque y sólo un remate lejano de Raúl Rodríguez inquietó mínimamente a Víctor Valdés, que recibía más peligro por parte de las malas cesiones de sus defensas, concretamente Gerard Piqué, que de los delanteros locales.
En la siguiente aproximación de los de Vilanova pudo estar el 0-2. Song, que se prodiga poco como titular y cuando lo hace menos en el juego de ataque, surtió un centro al segundo palo para Cesc. El remate del jugador de Arenys dio en el palo.
Hasta el final del primer tiempo, el Espanyol fue hacia arriba con un poco más de fe. Apareció Verdú, puso más garra el equipo de Aguirre y consiguió alguna recuperación en campo contrario, pero su único remate fue en una acción aislada de un defensa (Colotto, minuto 33).
Pero en realidad el partido estaba donde quería el Barça. Con poco llegaba sobre la meta rival, como Iniesta que intentó un envenenado disparo con rosca que a punto estuvo de sorprender a Cristian Álvarez en el minuto 44.
Metió una marcha en el Espanyol en el segundo tiempo. Dio un paso adelante y con más intención y más velocidad, los de Aguirre pudieron empatar en una jugada a la contra y un autopase de Sergio García sobre Mascherano, pero quien pudo cerrar el partido fue Villa.
El asturiano, que hoy jugó de nueve, estuvo negado ante la meta contraria. Recibió una gran asistencia de Cesc, recortó cerca del área pequeña al central, se acomodó el balón y remató fuera ante la mirada del meta blanquiazul (m.56). Igual suerte corrió una chilena en el 61 u otro remate cercano en el minuto 70.
El exceso de contundencia de Wakaso le llevó al vestuario en los minutos finales del partido y el dominio del Barça, jugando con uno más, se plasmó con un tanto de Pedro Rodríguez que decidió el partido.