El Chelsea y el Atlético de Madrid anunciaron este martes un acuerdo para el traspaso del delantero hispano-brasileño Diego Costa al club inglés por el importe de la cláusula de rescisión, fijada en 38 millones de euros, según confirmaron este martes ambos clubes sin especificar dicha cantidad.
El delantero, máximo goleador del conjunto rojiblanco la pasada temporada, con 36 tantos, pone punto y final a su carrera en el club madrileño, al que llegó desde el Sporting de Braga y con el que ha jugado los últimos dos cursos ininterrumpidamente, después de militar como cedido en Celta, Albacete, Valladolid y Rayo.
Primero lo anunció el Chelsea; minutos después lo hizo el Atlético, superadas las 18.00 horas. «Ambas entidades han llegado a un acuerdo por el que el club londinense se obliga a abonar el importe íntegro de la cláusula de rescisión», ratificó el conjunto madrileño, que recordó que Costa «comunicó al final de la pasada temporada su voluntad de ser traspasado» a la entidad británica.
«Deseamos mucha suerte al futbolista en este nuevo paso de su carrera profesional», continuó el Atlético, en el que el delantero pone punto y final a su carrera en el equipo, al que llegó desde el Sporting de Braga en el año 2007 y con el que ha jugado los últimos dos cursos ininterrumpidamente, después de militar como cedido en Celta, Albacete, Valladolid y Rayo Vallecano entre 2007 y 2012.
El jugador, de 25 años e internacional con la selección española, era uno de los principales objetivos de su nuevo entrenador, el portugués José Mourinho, quien había criticado la pasada temporada la baja aportación goleadora de Fernando Torres, Demba Ba o Samuel Eto'o.
Costa ha deslumbrado a toda Europa por su capacidad goleadora y, en especial, al equipo de Mourinho después de cuajar una gran actuación en Stamford Brige en la vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones que el Atlético ganó al Chelsea en abril (1-3).
Según los medios británicos, el técnico luso también tiene en su punto de mira a otras piezas clave del campeón de liga español, como el centrocampista portugués Tiago Mendes, que ya jugó en el Chelsea en la temporada 2004-2005, y el lateral brasileño Filipe Luis.
Todos ellos podrían volver a compartir vestuario en el Chelsea con el meta belga Thibaut Courtois, cedido hasta ahora en el Calderón por el club del ruso Roman Abramóvich.
Desde el final de la temporada, la salida de Diego Costa al club inglés era un secreto a voces. Ya lo había deslizado públicamente incluso el futbolista en alguna zona mixta durante el Mundial de Brasil 2014, disputado con la selección española y del que fue eliminado en primera ronda con dos encuentros jugados y ningún gol.
Su última temporada ha sido extraordinaria con el Atlético. Ganó la Liga y fue finalista de la Liga de Campeones con él como líder ofensivo y mejor goleador, con 36 tantos en 51 encuentros oficiales: 27 en 35 duelos de Liga; ocho en nueve choques de la máxima competición europea; y uno en cinco encuentros de la Copa del Rey.
Dos partidos más de la Supercopa de España del pasado verano frente al Barcelona, en los que no marcó ningún gol, completan su sensacional trayectoria en su última campaña en el Atlético, con el que también ha ganado una Copa del Rey, en 2013 al Real Madrid con gol suyo, y una Supercopa de Europa, en agosto de 2012 al Chelsea.
Aquel curso 2012-13, con el argentino Diego Simeone al mando del Atlético, fue la explosión en Europa del delantero, que pasó de suplente a titular indiscutible y que terminó el año, además de con el trofeo de Copa en el Santiago Bernabéu, con un buen volumen de goles, 21 en 44 encuentros, y con un papel relevante en el conjunto.
Atrás quedó su largo viaje hacia la titularidad en el Atlético, desde que en 2007, con 18 años, fue fichado de la Liga portuguesa. Tardó tres años y medio en jugar su primer partido oficial con el conjunto rojiblanco, hasta 2010-11, porque los primeros tres años fue cedido al Celta (2007-08) y al Albacete (2008-09) y traspasado en 2009-10 al Valladolid y recomprado para el siguiente ejercicio.
Fue entonces, en el verano de 2010, cuando regresó a la plantilla del Atlético con su futuro en el aire, aunque salió vencedor del debate en el club sobre la elección para la última plaza de extra-comunitario de la plantilla entre él y el argentino Eduardo Salvio, que se marchó cedido al Benfica.
La temporada 2010-11, con Quique Sánchez Flores en el banquillo, jugó ya 39 choques, 19 de ellos como titular, y logró siete goles. La competencia en esa posición era exigente en esa campaña, con el argentino Sergio 'Kun' Agüero y el uruguayo Diego Forlán como los delanteros de referencia en esa época.
Una grave lesión de rodilla al siguiente verano, rotura del ligamento cruzado anterior, obstaculizó de nuevo su progresión. Estuvo seis meses de baja y, en enero, fue cedido al Rayo Vallecano, con el que jugó 16 encuentros y acumuló diez goles, antes de volver al Atlético para iniciar un camino imparable hacia el éxito.