El australiano Michael Matthews, del Orica, ha ganado la tercera etapa de la Vuelta disputada entre Cádiz y Arcos de la Frontera, de 197,8 kilómetros, triunfo que le supone enfundarse el maillot rojo de líder.
Matthews alzó los brazos con un tiempo de 5h.12.15, por delante del irlandés Daniel Martin (Garmin) y del español «Purito» Rodríguez, rematando el trabajo de su equipo durante toda la jornada.
Con esta victoria Matthews, de 23 años, logra su tercer triunfo de etapa en la Vuelta y la quinta de la temporada, en la que se incluye una lograda en el Giro. En la subida a Arcos, ganó el pulso al Katusha de Purito, que había lanzado sus bazas para el español, que al final se conformó con un pellizco de 4 segundos en concepto de bonificación.
En la general Matthews aventaja en 4 segundos a Nairo Quintana y en 11 a Alejandro Valverde, que se despidió del maillot rojo. El murciano se dejó 7 segundos.
Después de una espectacular salida desde el portaaviones de la Armada Juan Carlos I, enseguida se formó la escapada del día con cinco corredores: cuatro debutantes, Cousin (Europcar), Lluís Mas (Caja Rural), Jonathan Fumeaux (Iam), y Jacques Van Rensburg (Qhubeka) más el veterano Wyss (BMC).
Los fugados abrieron camino en los primeros 50 kilómetros, los más cómodos de un trayecto que se convertiría en sinuoso después hasta la meta, con tres puertos de tercera y un final en Arcos con un repecho complicado.
El primero en ceder en cabeza fue el suizo Fumeaux, pero el grupo no se terminó de romper hasta el ascenso al Alto del Camino (km 127), cuando Mas se marchó en solitario. El balear intentó lo imposible mientras veía cómo se diluía la ventaja.
Un pletórico Orica trabajó todo el día para anular la fuga, y logro el fruto deseado a 25 kilómetros de meta. Mas no se fue de vacío, pues se convirtió en líder de la montaña y se llevó el premio de la combatividad.
Una nueva etapa nació en espera del atractivo final en Arcos de la Frontera, con dos kilómetros finales en ascenso. Aparecieron los nervios por la colocación idónea para el final. Llegaron las primeras caídas. Se fueron al asfalto dos hombres del Movistar: Castroviejo y Malori.
Todos buscaban su posición, para los esprinters capaces de superar la subida y para los favoritos. Estaban en juego las bonificaciones.
Katusha desplegó su ataque en el último kilómetro con Caruso, pero aguantó Matthews, que a su vez salió a un ataque del irlandés Daniel Martin. Finalmente, el australiano de Canberra logró un doble golpe que le permite enfundarse el maillot rojo.
Este martes se disputa la cuarta etapa entre Mairena del Alcor y Córdoba, de 164,7 kilómetros.