El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) se proclamó campeón del Mundial de Fórmula Uno ganando el Gran Premio de Abu Dabi gracias a una salida perfecta en la que adelantó a su compañero y rival, el alemán Nico Rosberg, al que los fallos de su monoplaza dejaron en la decimocuarta posición.
El británico sumó su segundo entorchado mundial tras el de 2008 en una carrera en la que tuvo el título siempre amarrado, aunque el brasileño Felipe Massa (Williams), segundo, le puso en apuros para la victoria en el Circuito Yas Marina, undécimo triunfo de Hamilton este año y trigésimo tercero de su carrera.
Junto a Massa, el finlandés Valtteri Bottas completó el podio del Gran Premio de Abu Dabi, seguido por el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), que fue cuarto remontando dieciséis puestos tras la sanción que obligó a los Red Bull a salir de los últimos lugares, y el británico Jenson Button (McLaren), quinto.
Los Force India del alemán Nico Hülkenberg y el mexicano Sergio 'Checo' Pérez se colaron sexto y séptimo por delante del alemán Sebastian Vettel, en su despedida de Red Bull, y del español Fernando Alonso, que se despidió de Ferrari noveno, por delante de su compañero finlandés Kimi Raikkonen, décimo.
La carrera, que se esperaba marcada por un intenso duelo Hamilton-Rosberg, tuvo menos emoción de la prevista en la lucha por el Mundial. El británico cortó de raíz cualquier duda invalidando la 'pole position' de Rosberg en la salida.
Con un movimiento de izquierda a derecha para buscar la trazada de la primera curva, Hamilton adelantó limpiamente en la salida a su compañero Rosberg, que tardó mucho en reaccionar y estuvo cerca de perder también la segunda plaza ante el empuje de Massa.
Así, Hamilton inició la escapada alargando su primera parada y estirando al máximo el rendimiento de los neumáticos superblandos con los que partieron la mayoría de pilotos de cabeza. Hasta la undécima vuelta no paró, momento para un estéril liderato provisional para Rosberg, que pasó por talleres acto seguido.
Pese a que los ingenieros de Mercedes proponían a Rosberg alargar lo máximo posible su segunda parada para intentar pelearle el campeonato a Hamilton, sobre el ecuador de la carrera se vio que no iba a ser el día del teutón.
Varios errores del alemán provocaban que en torno a la vuelta 24 la distancia entre Hamilton se ampliara hasta los 7 segundos, y tres giros después, Rosberg detectaba problemas en el sistema ERS de su coche, el que le permitía una inyección de potencia extra gracias a la energía acumulada en las frenadas.
Sin este sistema, la suerte estaba echada para Nico Rosberg, que veía cómo Massa se le echaba encima, después lo hacía Bottas y poco a poco el resto de pilotos de cabeza.
Incluso en las vueltas finales el alemán vio como Alonso, Raikkkonen, el danés Kevin Magnussen (Mercedes) y los franceses Jean-Eric Vergne (Toro Rosso) y Romain Grosjean (Lotus) le dejaban atrás. Ubicado en el decimocuarto puesto, desde el garaje le proponían el abandono, algo a lo que el alemán se negaba.
Por delante, Massa demostraba ser el piloto más rápido en la lucha por la carrera, mejorando en casi dos segundos el tiempo de Hamilton, que paraba en la vuelta 32 y salía por detrás suya. El brasileño no paró hasta la 44, a once vueltas del final.
Hamilton, de vuelta a la primera posición por el cambio de neumáticos de Massa, administró de la mejor forma sus nueve segundos de ventaja con un coche más rápido por detrás, y llegó con menos de dos a la última vuelta, en la que la bandera a cuadros y los fuegos artificiales le reconocían como campeón.
Junto a él, los dos Williams mostraban su gran final de temporada con un doble podio y escuderías como Red Bull o Ferrari reconocían una mala campaña. Especialmente los de Maranello, con sus pilotos noveno (Alonso) y décimo (Raikkonen).
El español, desvelado que su próximo destino será McLaren por el rey Juan Carlos I en declaraciones al canal Antena 3, se mostraba aliviado por el final de la temporada, dispuesto a olvidar rápido y preparar la próxima temporada. «Lo mejor está por llegar», aseguraba.
Mientras un decepcionado Rosberg felicitaba a su compañero Hamilton y reconocía que su compañero había sido «un poco mejor» en «una gran batalla» durante toda la temporada, Hamilton se emocionaba en el podio.
«No puedo explicar cuánto significa. Significa más que la primera vez. Es como la primera vez. Me siento bendecido. Ahí está mi padre, que me ha empujado», dijo Hamilton en la ceremonia de premiación. Tras nueve meses de tensión, el británico lograba su segundo campeonato mundial con 384 puntos, 67 más que su compañero tras la doble puntuación de la carrera final.