Atlético de Madrid 2 - 0 Granada
Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Siqueira; Arda (Raúl Jiménez, m. 89), Gabi, Mario, Koke; Torres (Griezmann, m. 58) y Mandzukic (Raúl García, m. 83).
Granada: Oier; Nyom, Babin, Mainz, Sissoko (Foulquier, m. 63); Iturra, Héctor Yuste; Robert Ibáñez (Success, m. 78), Piti, Lass (Juan Carlos, m. 75); y El Arabi.
Goles: 1-0, m. 34: Mandzukic, de penalti. 2-0, m. 89: Raúl García, de cabeza.
Árbitro: Iglesias Villanueva (C. Gallego). Amonestó a los locales Godín (m. 9), Mario (m. 28) y Mandzukic (m. 73) y a los visitantes Lass (m. 10), Sissoko (m. 34) y Nyom (m. 64).
Un penalti transformado por el croata Mario Mandzukic, a la media hora, y un cabezazo de Raúl García, en los instantes finales, solucionaron con triunfo una tarde gris del Atlético de Madrid, reafirmado en la tercera posición con un partido mucho más valioso en el marcador que en el juego contra el Granada.
Tres puntos esenciales para el conjunto madrileño por la presión del Valencia, por el triunfo del Real Madrid y por la derrota del pasado domingo en el Camp Nou para continuar la estela de las primeras plazas de la clasificación al término de la primera vuelta, concluida hoy para el Atlético instalado en el podio de la tabla.
De abajo no sale el Granada, resistente al comienzo del choque en el estreno de Joseba Aguado como técnico, pero noqueado con el 1-0, la forma en la que el conjunto del argentino Diego Simeone desatascó el duelo rumbo a la victoria, después de 33 minutos con los papeles cambiados por momentos, sin desborde del equipo rojiblanco y con el aparente control de la estructura defensiva del bloque visitante.
El conjunto andaluz, en este tiempo, demostró más sensación de amenaza sobre la portería de Moyá; mucha más sensación, eso sí, que ocasiones, pero con suficientes amagos y saques de esquina, con el fenomenal golpeo de Piti, uno incluso al larguero, como para invitar al Atlético a darle una vuelta más a un encuentro insustancial.
No generó nada relevante en ataque el conjunto madrileño, salvo algún destello estupendo del turco Arda Turan, en todo el primer tramo del choque. Todo era muy previsible y todo terminaba en algún pase fallido o en los despejes de la zaga rival hasta que un contragolpe deshizo cualquier previsión táctica del equipo andaluz.
Salió Diego Godín con la pelota y la jugada, previa combinación con el croata Mario Mandzukic y centro de Fernando Torres, terminó con el mismo protagonista, el central uruguayo, derribado en el área cuando preparaba su remate para el gol; un penalti sancionado sólo con amarilla ante las protestas de todo el equipo local, desde el terreno de juego al banquillo, con el argentino Diego Simeone.
No falló Mandzukic desde el punto de penalti. Su potente golpeo y su decimosexto gol del curso en esta temporada desenredó el duelo para un Atlético plano en sus acciones ofensivas, sin la precisión ni la movilidad ni la rapidez con la pelota que exigía su oponente, pero con una valiosa ventaja al intermedio sin apenas oportunidades.
Una buena noticia para el Atlético aún sin contenido, el que debía darle a la segunda mitad para solucionar el choque y someter la competitividad del Granada, que se marchó al descanso con el gesto contrariado por la derrota momentánea, porque el empate parecía el resultado más acorde a lo ofrecido en el primer tiempo.
Ya no tuvo opciones de igualar el Granada. Para la vuelta del vestuario ya había mejorado su versión el Atlético, más intenso, más profundo y más decidido a terminar con el asunto del marcador. No quería dejar ninguna duda a la sorpresa. Por eso ya no concedió nada, apenas una velocísima jugada de Lass. Ni una ocasión más.
Por momentos, arrinconó al Granada con una sucesión de internadas y combinaciones por la banda derecha, como unos cuantos centros de Juanfran o una hábil acción individual de Torres, sustituido minutos después, antes de la hora de partido, por el francés Antoine Griezmann, pero aún sin el segundo gol para asegurar la victoria.
No le hizo falta hasta el minuto 89. Entre su absoluto dominio, transformado en un zurdazo de Griezmann y un intencionado tiro de Koke, y la incapacidad del Granada para poner en duda el 1-0, el Atlético sentenció con un cabezazo de Raúl García en un viaje sin sin sobresaltos hacia un nuevo triunfo, vital para afianzar el tercer puesto y seguir en la carrera por el campeonato de Liga.